
Sin lugar a dudas, la historia reciente está marcada por el protagonismo de actores que muchas veces pasan en el silencio del quehacer diario de la sociedad. Este es el caso del sacerdote Francisco Martín, más conocido como "Paquito”. En la actualidad se desempeña como párroco de la Parroquia "Divino Salvador”, en Rivadavia. Este sacerdote nacido en Nerja, España, el 7 de julio de 1943, llegó con sus padres siendo un niño a estas tierras sanjuaninas. Como todo inmigrante de aquella época, trabajó en todo tipo de labores para poder subsistir. Terminó su primaria en la escuela "Domingo Faustino Sarmiento”, de Rawson. De adolescente ingresó al seminario Nuestra Señora de Loreto, en Córdoba, de la mano del padre Carlos Crubellier, que en aquel momento era el párroco de Villa Krause. Fue ordenado sacerdote por monseñor Sansierra y su primer destino fue Angaco. Allí, en los primeros años de la década de 1970, desarrolló su tarea pastoral. De ese periodo recuerda como en moto y con bajas temperaturas recorría su comunidad. Aunque el desafío más notable lo tuvo en su propia tierra, Villa Krause, donde estuvo desde 1972 hasta febrero del 2004. En este largo segmento pasó por distintas etapas; así es como en los primeros años, su tarea estuvo orientada al trabajo con la juventud. Buscaba que la parroquia fuera un refugio en los años duros de la dictadura. Revitalizó las instituciones para que estuvieran abiertas a todos los sectores sociales del departamento y trabajó para que la devoción a la Virgen de Andacollo tuviera un carácter popular. Fruto de esta labor fueron las numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas que afloraron. Las décadas de 1980 y 1990 lo encontraron sumergido en el trabajo social de atraer a los sectores más excluidos de la sociedad, Así, la parroquia era un espacio de crecimiento humano y profesional. También fueron años en los que levantó numerosas capillas barriales y fundó un sinnúmero de escuelas destinadas a todos los niveles. En los últimos años su labor religiosa estuvo orientada al trabajo con los medios de comunicación. Con su programa "Temas de Familia” llegó a todos los rincones de San Juan, impartiendo enseñanzas de todo tipo. Ferviente creyente en la educación y en el deporte como aspectos para combatir la droga, ya en la plenitud de la vida ha logrado un lugar destacado en la historia sanjuanina. Él mismo se describe como una persona inquieta que desea seguir trabajando. Vive con sencillez en las dependencias de su parroquia. Es uno de los sacerdotes de mayor edad del clero sanjuanino. Se destaca la capacidad de adaptación a cada momento por el que atravesó la historia reciente de nuestro país. Quizás para muchos pasa inadvertido; pero sin lugar a dudas, no puede dejarse de lado su tarea social y religiosa que perdura.
Por el Magister Carlos Moreno Fabaro
Proyecto Instituciones Actores y Prácticas de la religiosidad sanjuanina. Instituto Héctor D’Arias FFHA-UNSJ.
