Señor director:

Al ambiente se lo puede contaminar de diferentes maneras. Podemos quemar basura u hojas secas, arrojar líquidos como detergentes, pero también podemos realizar una contaminación sonora como la que producen las motos con los escapes no reglamentarios. En ocasiones es insoportable escuchar pasar una moto con escape libre, como se denomina en forma corriente. A parte que por un momento no deja que se pueda hablar tampoco dejan escuchar algo en la que estamos interesados. Por las noches esos ruidos se escucha más intensamente.

La Policía de Tránsito debería preocuparse un poco más por medir los decibeles de esos escapes y al menos advertirle a los propietarios su reparación o recambio, según corresponda.