Señor director:

La llegada del otoño siempre trae aparejado el problema de la caída de las hojas, que no sería tal si desde los municipios se dieran claras instrucciones referidas a qué hacer con ellas. En la mayoría de los casos las amas de casa o personal de limpieza de veredas y jardines, después de juntarlas las sacan a la vía pública para que el servicio recolector se encargue de levantarlas. Los inconvenientes se presentan cuando esa acumulación no tiene nada que la contenga, por lo que ante la más leve brisa las hojas vuelan por todas partes. Otro inconveniente que suele presentarse es que hay gente que, ante la demora del servicio de recolección, las quema provocando contaminación ambiental que es muy dañina para la mayor parte de la población.

Hay que tratar que todos tomen conciencia de que el procedimiento más apropiado para el destino de las hojas es su acumulación y embolsado para que luego sean recolectadas por los municipios. De esa forma se evitan las quemazones que de todas las alternativas es la más perjudicial.

Marisa S. Quiroga   DNI 18.028.991