Quienes pudieron seguir las transmisiones del Campeonato Mundial de Básquetbol llevado a cabo en China, seguramente quedaron satisfechos. Más aún al ver a nuestro representativo argentino, al que le llovieron las palabras de elogios, luego del subcampeonato obtenido. Muchos de esos calificativos tuvieron que ver con los valores morales que son los que la gente de bien reclama en nuestro país. El respeto, la solidaridad, trabajo en equipo, honestidad, sinceridad, sumado a objetivos claros, conocimiento de fortalezas y debilidades individuales y colectivas. Todo ese cóctel de situaciones, hicieron del equipo de básquetbol un ejemplo que mostró, muy en especial a la sociedad argentina, incluso en otros deportes como el fútbol y más aún a la denominada "clase dirigente”. En este sector de la comunidad se incluyen a los políticos, sindicalistas y empresarios, fundamentalmente. Esta selección puso en evidencia que pese a perder la final del torneo, mostró su alejamiento de egoísmos personales para trabajar por el bien de todos, sin buscar el beneficio propio, sino de todo el equipo. Creo que es un ejemplo para que comencemos a trabajar por el bien común, como lo expresa el Preámbulo de la Constitución Nacional. En esta crisis de valores morales que sufre la comunidad de nuestro país, sería bueno un renunciamiento histórico de quienes ya saborearon las mieles del poder, para que las nuevas generaciones puedan poner en práctica lo que nos deja como ejemplo el deporte, en este caso, la selección de básquetbol.
Ramón Ochova
Poeta costumbrista