La atención de la salud siempre requiere un tratamiento especial. Una herida, un malestar físico hace que el ser humano se entregue en manos de los médicos y luego del personal de enfermería. En ellos, los pacientes depositan toda su confianza para poder salir de una situación dolorosa y traumática. Podría decirse que todos los días es el Día de la Enfermería, aquellas mujeres y hombres que ayudan al médico para que el tratamiento se cumpla y también ser ese socorro sanitario y emocional para la persona hospitalizada. Es por eso que cada 12 de mayo, en todo el mundo, se conmemora este día en recuerdo de Florence Nightingale, de quien este año se celebran los 200 años de su nacimiento. Ella lideró el cuidado de los heridos británicos durante la guerra de Crimea (1853-1856). Entre las medidas básicas de cuidado, Nightingale promovió la práctica de la higiene de manos, además de la mejora de las condiciones ambientales, a partir de las cuales, logró reducir la tasa de mortalidad de los soldados hospitalizados. Florence Nightingale fundamentó sus aportes en un trabajo de investigación serio, riguroso, a partir de la recolección y análisis de datos.

Primeros en América latina

 

Quizás su nombre no sea tan conocido a nivel general. Pero el Dr Eduardo Enrique Casterán junto a un grupo de profesionales médicos y educadores, funda el 12 de mayo de 1948 la Sociedad Argentina de Logopedia y Foniatría. Dos años después, con la obtención de la personería jurídica, cambia su nombre por el de Asociación Argentina de Logopedia y Audiología, de carácter mixto y eminentemente científico. La Argentina fue el primer país de Latinoamérica que formó profesionales a los que hoy llamamos Fonoaudiólogos. Asimismo ASALFA es la asociación profesional más antigua en el área de Logopedia, Foniatría y Audiología con respecto a sus similares latinoamericanas.