La foto muestra con claridad la jugada ilegal que permitió el gol de River contra San Martín de San Juan.

 

Pasan los días, casi una semana. Pero aún se comenta en todas partes donde se respira fútbol, los errores garrafales que cometió el árbitro Germán Delfino, en perjuicio de San Martín, que le permitió a River, uno de los gigantes del fútbol argentino, ganar su primer partido oficial de la Superliga Argentina, en esta nueva temporada. El partido se disputó en el estadio del club porteño ante miles de hinchas que esperaban con ansias un triunfo de su equipo, luego de tres empates consecutivos. Todo iba bien, hasta que a los 22 minutos del primer tiempo al jugador del local, Lucas Pratto, se le fue la pelota del límite reglamentario de campo de juego. Pero igual la envió hacia atrás, lo que permitió que su compañero, Rodrigo Mora convirtiera un gol ilegítimo. Este hecho y otros más, como el tercer gol de River, donde el balón dio en la mano de un jugador del local, transformaron el partido en una verdadera batalla desigual, donde siempre pierde el más débil. Entiéndase por "débil”, al equipo con menor presupuesto, marketing e influyente. No fue la primera vez ni será la última en que sucedan estas situaciones. A lo largo de la historia, al menos del fútbol, casi siempre se ven perjudicados los equipos con menor estructura. Lo que le pasó a San Martín, representante sanjuanino en la Súperliga Argentina es un golpe bajo que no es fácil de digerir, como tampoco se digieren los "errores” arbitrales. Y, es que sólo se puede hablar de errores, porque nunca surgen pruebas como para denunciar maniobras de corrupción, por ejemplo. Quizás, la tecnología, pueda traer un poco de justicia ante situaciones que pueden perjudicar a un equipo. Este es el caso del árbitro asistente de video, también conocido por las siglas VAR o videoarbitraje, que es un sistema de asistencia arbitral utilizado en el fútbol, cuyo objetivo es evitar flagrantes errores humanos que condicionen el resultado.

Los errores arbitrales en favor de los equipos grandes o de poderío económico no sólo se ven en los torneos de élite, sino también en los de ascenso. Eso ya lo han sufrido los clubes sanjuaninos que les tocó y toca incursionar en torneos nacionales.