Señor director:
A la gran cantidad de cables de todo tipo que hay sobre las alturas de veredas y calles de la provincia, se suman objetos sobre estas, como calzados y otros más. En ocasiones, el peso de estos objetos trae como consecuencia que a veces se caigan con los vientos que soplan con gran intensidad, como ocurrió en los últimos días con el zonda y luego el del sector sur. En distintos lugares del Gran San Juan se observan marañas de cables que asustan por la potencial peligrosidad que tienen. Muchos de estos cables no transportan energía sino que están en desuso, como me lo dijo un técnico. Lo que sería una posibilidad es que todos los cables vayan bajo tierra, para evitar problemas ante situaciones límites como terremotos, por ejemplo.
Leonardo Lombardo
DNI 10.892.375
