Señor director:

Nuevamente nos acercamos al inicio de las clases y quienes tenemos hijos en edad escolar sabemos lo que eso representa para nuestros alicaídos bolsillos. Pero otra vez me entero, por comentarios de gente que ha viajado a Chile, que en el vecino país los útiles escolares tienen un precio considerablemente menor a lo que salen en nuestra provincia.

No podemos permitir, otra vez, que miles de argentinos crucen la cordillera para comprar en aquel país. ¡Algo se debe poder hacer! No creo que lo único posible sea sentarse a mirar cómo nuestros compatriotas van a dejar el dinero que nos pertenece en otro país.

Señores gobernantes, hay que ponerse las pilas, pero que sean fabricadas en nuestro país y no importadas de Chile, si no a este problema no lo solucionamos más.