Señor director:
Este miércoles 6 de marzo comenzó en toda la Iglesia el tiempo de cuaresma. Este nuevo tiempo litúrgico se inició con la llamada misa del miércoles de ceniza. ¿Qué simboliza la ceniza? . Cuando revisamos los textos bíblicos para ver el uso de la ceniza encontramos que en el Antiguo Testamento, el término ceniza aparece con la expresión hebrea "efer”. Tiene 2 sentidos para el pueblo de Israel: a) referido a lo efímero de la carne humana. Simboliza algo que dura poco tiempo o es pasajero, en contraposición a Dios, que perdura y es eterno. Adán, símbolo de la humanidad creada, dirigiéndose a Dios, dice "yo no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a Dios” (Gn 18,27; Is 44,2); b) tiene un sentido penitencial. El pueblo de Israel usaba la ceniza como gesto externo por las ofensas hechas a Dios y por duelo. Se echaban cenizas en la cabeza, se tendían o revolcaban sobre ellas. Éstos eran gestos tangibles para reconocer públicamente la condición de fragilidad en busca de la misericordia de Dios. En el 2 libro de Samuel 13,19, Tamar se "echa ceniza sobre su cabeza” al sufrir una situación engañosa con Amnon. En el libro de Jonás el profeta predica la conversión de la gran ciudad de Nínive, ante esto el rey se viste con ropa de penitencia y se "sienta sobre cenizas”. Cuando el profeta Ezequiel manifiesta su lamentación sobre la caída de Tiro como un barco a la deriva, se arrepentirán cubriéndose la cabeza de polvo y "revolcándose en ceniza”. 3. Por otra parte, el término ceniza, aparece asociado al término polvo, en hebreo "afar”. Ceniza y polvo son juegos de palabra. Indica la materia de la cual Dios creó a la humanidad y a la cual volverá en el momento de su muerte. El hombre es polvo. En el segundo relato de creación, de la llamada tradición Jahvista, nos dice el texto: "Y el Señor Dios modeló al hombre con polvo (afar) del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida” (Gn 2,7). Al igual que la ceniza, el polvo era usado en las manifestaciones de duelo y en referencia al sepulcro (Salmo 22,30). 3. En el Nuevo Testamento el término ceniza, en griego "spodos”, aparece una sola vez en los evangelios sinópticos, usado en sentido penitencial, en el reproche que Jesús hace a las ciudades de Corozaín y Betsaida por sus falta de fe ante los milagros realizados por el Señor (Mt 11,20-21). 4. Que este signo de la cenizas que hemos recibido nos ayude a volver a Dios y los hermanos.
