Como pocas veces se ha visto después de la pandemia, una gran multitud se dio cita en la ciudad de Caucete para participar el domingo de la culminación de los festejos patronales en honor a Cristo Rey. Tras la tradicional procesión por las calles adyacentes a la parroquia, en la que participaron varias decenas de abanderados de todas las escuelas del departamento, representantes de instituciones de la Iglesia, autoridades municipales y público en general que acompañó la gran imagen de Cristo, en el atrio de la iglesia fue celebrada una misa a cargo del obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo, Gustavo Manuel Larrazábal. En la ocasión el prelado se refirió a la importancia de la solidaridad en la comunidad, tratando de ser compasivos ante la necesidad de la gente, especialmente aquellos que menos tienen. También se refirió al deber que cada uno tiene dentro de la comunidad de hacer las cosas como corresponde, cumpliendo con la tarea encomendada en cada una de las áreas que le ha tocado y que le corresponde.

Al término de la ceremonia se cumplió la parte más emotiva de la celebración que es cuando la imagen de Cristo Rey regresa al templo mientras es saludado con los pañuelos blancos por parte de toda la comunidad. De acuerdo a las estimaciones esta celebración ha sido una de las más multitudinarias de los últimos años y ha permitido que toda la comunidad se acercara un poco más a las enseñanzas de Cristo, dentro de un clima de pertenencia que este festejo infunde en todos los cauceteros y personas que se encuentran identificadas con este departamento.

Por Redacción de
DIARIO DE CUYO