El Gobierno argentino enviará la semana próxima ayuda humanitaria a los refugiados ucranianos, según informó la Cancillería en un comunicado. La donación será recibida por la misión de Cascos Blancos que está en Polonia junto con la Agencia Gubernamental de Reservas Estratégicas de este país y será distribuirá entre los refugiados, según se precisó en el comunicado de prensa. Por su parte, Pedro Lylyc, presidente de la Federación de Comunidades Ucranianas en Argentina, organiza las donaciones que recibe la Embajada de Ucrania y las reúne en la Catedral Ucraniana ubicada en el barrio de Flores. De esta manera, Cascos Blancos otorgará 600 frazadas, botiquines y elementos de primeros auxilios.
Inseguridad alimentaria en el mundo
La invasión de Ucrania por parte de Rusia amenaza con "agravar seriamente la inseguridad alimentaria" en todo el mundo debido al papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes, encareciendo los productos, avisó ayer la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Las perturbaciones de la cadena de suministros y la logística de la producción de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania y Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas, tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria", se lee en un informe, firmado por el director de la FAO, el chino Qu Dongyu.
El temor de este organismo de Naciones Unidos deriva de que tanto Ucrania como Rusia son pesos pesados en la exportación de cereales -acumulan un tercio de las exportaciones- y también, pero no menos importante, de los fertilizantes usados en los campos de medio mundo.
Dos colosos agrícolas
Para muestra un botón: Rusia es el mayor vendedor de trigo del planeta, mientras que Ucrania es el quinto, y ambos proporcionan el 19 % del suministro de cebada, el 14 % del trigo y el 4 % del maíz del planeta, y venden el 52 % del aceite de girasol. Unos cincuenta estados obtienen el 30 % "o más" de su suministro de trigo de Rusia y Ucrania. Muchos son pobres o en vías de desarrollo, en África septentrional, Asia u Oriente Próximo, pero otros de Europa, más ricos, dependen de sus fertilizantes.
Precios en alza
Todos estos factores encarecerán, como ya está ocurriendo, los alimentos, cuyos precios emprendieron la senda alcista desde el segundo semestre del 2020 y alcanzaron su "nivel máximo histórico" el pasado febrero a causa de la alta demanda, los costos de insumos y transportes y las "perturbaciones" en los puertos del planeta.
Proveedores alternativos
Nadie sabe cuánto durará la guerra ni sus repercusiones finales y, por esa razón, la FAO aconsejó a los países del mundo "buscar nuevos y más diversos proveedores de alimentos". "También deberían aprovechar las actuales reservas de alimentos y diversificar su producción interna para garantizar el acceso de la población a una dieta saludable", emplazó.
- Rusia estrecha el cerco sobre Kiev
Las tropas rusas estrechaban en el decimosexto día de la invasión a Ucrania, su cerco sobre la capital Kiev, convertida en una "fortaleza", y atacaron varias ciudades cercanas a sus fronteras con la Unión Europea, mientras las autoridades ucranianas denuncian ataques a civiles en los corredores humanitarios y la ONU confirmó que ya son 2,5 millones las personas que huyeron del país. El ejército ucraniano alertó en un informe a medianoche que "el enemigo está intentando eliminar las defensas de las fuerzas ucranianas" en numerosas localidades al oeste y el norte de Kiev con el objetivo de "bloquear la capital". El alcalde de la capital, el célebre exboxeador Vitali Klichkó, dijo que la mitad de la población se había marchado y que la ciudad, antes con casi 3 millones de habitantes, "se había transformado en una fortaleza. Cada calle, cada edificio, cada punto de control se ha fortificado", aseguró. Los rusos rodearon al menos cuatro grandes ciudades ucranianas y enviaron vehículos armados al flanco noreste de Kiev, donde suburbios como Irpin o Bucha llevan días bajo las bombas. Además de profundizar la embestida contra la capital, el ejército atacó tres nuevas ciudades: Dnipró, en el este, Lutsk e Ivano-Frankivsk, a 87 kilómetros de Polonia y 153 de Rumania, respectivamente.
Por agencias Telam. EFE y Reuters
