Señor director:

El pasado 17 de octubre se cumplieron 127 años de nuestra querida Villa Colón, Caucete. Cuatro calles la conforman y dentro de ese predio, miles de historias y personas le dan su tinte. Los años pasan, pero las vivencias quedan: El Derby, Disquería y Librería Oasis, Escoda, Pizzería Argentina, la esquina de la TEC, la red de altoparlantes y la amplia vereda que dividía las calles de la diagonal. Era en secreto nuestra "pasarela". Las chicas caminábamos por allí estrenando ropa nueva y nos sentíamos las modelos más famosas. El monumento a Domingo Faustino Sarmiento, punto obligado de festejos y risas. La diagonal de las reinas, del puchito, de copete, del "taca" hace ya tiempo, y del "chimi" hace poco. Es tan generosa nuestra arteria vial. En las veredas encontramos a nuestros amigos de siempre en el café. Cuántas veces vimos a don Dante Saavedra, a Nessin Elías, en medio de largas charlas, y el tiempo va pasando, los afectos se van yendo. Hoy vemos a Dany Elías, otro amigo de Caucete, que deja su vida por la tierra que lo vio nacer. Es el legado de la honestidad, del trabajo y la entrega de su padre. Cuántos desfiles escolares, carruseles de vendimia, corsos. 

Grandes gestos de hijos de esta tierra caucetera no deben pasar desapercibidos. No deben olvidarse jamás, porque hay hombres y mujeres que son los arquitectos de nuestra Villa Colón, así como don Natalio Kriwolskusky, Pepe Bernal, don Escoda, don Lima. A todos ellos, los constructores de mi ciudad, nuestro respeto y cariño. Y, a los que transitan este tiempo que también son muchos y valiosos, los resumo en uno solo, Daniel Elías, nuestro amigo, el que siempre está, el colaborador incansable con su Caucete, nuestra tierra, un caucetero, un hombre de bien, un amigo de Caucete. Feliz 127 años, Tierras del Este, dueñas del sol, de la vid, de la amistad, del valor, del trabajo y dueña del mejor gentilicio: ¡caucetero! 

 

Por Miriam Fonseca
Escritora