
Luego de que los europeos arribaran a América y consumaran la conquista, inimaginables fueron las consecuencias para la denominada civilización greco-romana. Igualmente las derivaciones de este suceso impactaron hondamente en Asia y el continente africano. Estas consecuencias son de todo tipo, detallándolas darían lugar a un corpus bibliográfico grandísimo. Un punto importante de ellas es el referido a como cambiaron las costumbres, los hábitos, e incluso la alimentación en el Viejo Mundo. La existencia de una flora desconocida por los europeos impactó hondamente en la agricultura y consecuentemente en la gastronomía.
Nuevas especies de plantas como el tabaco, la papa, el cacao, el maíz, la mandioca, el pimiento, entre otras más, a lo que hay que sumar nuevas especies de algodón, produjeron cambios radicales en la historia y la cultura europea.
En relación al tabaco se cuenta que Colón al poco tiempo de haber llegado al archipiélago de las Bahamas, los aborígenes le ofrecieron hojas de tabaco, quizá como intercambio o una muestra de bienvenida. Cabe decir que los nativos poseían otra percepción sobre su uso, pues la utilizaban para aminorar la fatiga o compensar el hambre o la sed, también para el tratamiento del dolor o para sus ceremonias rituales.
- EL TABACO
En Europa el tabaco se difundió, pero con las connotaciones culturales actuales. Ya en el año 1600 su afición se había propagado por algunos países europeos, especialmente por Inglaterra.
- EL CACAO
En cuanto al cacao, los aztecas preparaban una bebida llamada "chocolatl", y al mismo tiempo sus semillas como medio de canje. Pero al introducirse en tierra europea y agregársele azúcar se generaron grandes cambios en el mundo culinario, principalmente en la pastelería.
- LA PAPA
La incorporación de la papa a la flora de aquel mundo occidental produjo resultados insospechados. Su cultivo evitó, por ejemplo, las muertes por las periódicas hambrunas que irrumpían en este continente. Como dato singular el historiador italiano Paolo Taviani, dice que sin este tubérculo Napoleón no podría haber conquistado tantos triunfos militares. Si sus grandiosos ejércitos no hubieran podido llevar grandes cantidades de papa para comida o elaborar pan -en lugar de la gravosa harina de trigo- hubiese sido imposible alimentar a sus soldados. Asimismo la introducción de nuevas clases de algodón contribuyó a potenciar los cambios económicos generados por la Revolución Industrial.
Hay datos precisos que demuestran esta aseveración. A mediados del siglo XVIII Inglaterra importaba de América algunos centenares de quintales de algodón. Pero al comenzar el siguiente siglo esta importación aumentó a casi 4 millones de quintales. No es en vano que el algodón en aquella época se lo llamó el "oro blanco".
Por Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia
