Señor director: 

Ante los hechos de actualidad recibí un documento que a continuación transcribo por su vigencia y los conceptos que se vierten: "Estoy preocupada porque debemos juntarnos a preservar un gobierno constitucional. Estoy preocupada porque los errores se pagan con el beneplácito de políticos y sindicalistas corruptos que están merodeando "como lobo relamiéndose ante la presa indefensa”, pensando en la vuelta al poder. Estoy preocupada por esta sociedad que sólo le interesa ganar más, sin responsabilizarse cómo trabajar más, y enseñar a los hijos a esforzarse para ganar con dignidad el sustento. Sólo pensar cómo entrar a ser empleado público, para solucionar el problema económico.

Estoy preocupada, no por el préstamo del Fondo Monetario Internacional, sino por: 1) ¿sabrán negociar?; 2) Se aplicará a fuentes productivas, y con ellas pagar la deuda?

No fueron buenos los gobiernos anteriores y recibimos una mala herencia. Pero quiero exigir de los actuales, responsabilidad y capacidad. No es fácil enderezar lo distorsionado, como un Estado sobredimensionado improductivo. Que coloca trabas para el "hacer”. Pero necesito que tengan claro: tienen la obligación de demostrar en hechos, ir corrigiendo errores: y el más necesario: crear y fomentar fuentes de trabajo productivas. Sin producción y esfuerzo no hay recuperación. Esto comienza desde el hogar. Desde el Estado, gastando menos, bajándose los sueldos. Si hay vocación, continuarán los correctos. Así darán el ejemplo. No funcionarios ubicando a familiares y aumentando remuneraciones. Todos: ejecutivo, legislativo, judicial, municipales. Se requiere más austeridad y productividad.

Por Beatriz Albaladejo  –  Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales.