Se sumó un nuevo capítulo en el escándalo que involucra a la diputada nacional sanjuanina que representa a la provincia de Mendoza, la libertaria Lourdes Arrieta, quien -junto a otros legisladores- fue blanco de críticas por haber formado parte de una comitiva que visitó a genocidas en el penal de Ezeiza. La funcionaria se desligó al asegurar días atrás que “fue engañada” por sus pares y otros funcionarios, a los cuales incluso denunció penalmente. Este martes apuntó directamente contra el presidente de la Cámara y uno de sus “padrinos” políticos, Martín Menem.

Arrieta responsabilizó directamente a los diputados nacionales de La Libertad Avanza Benedit Beltrán y Guillermo Montenegro y, también, señaló a Sharif Menem, secretario del presidente de la Cámara, Martín Menem. Sumó entre los implicados al director nacional del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez, y al titular del penal de Ezeiza. También puso como uno de los organizadores de la visita al cura Javier Olivera Ravasi. No obstante, la novedad es que este martes Arrieta decidió involucrar de forma contundente a Martín Menem, que forma parte de la mesa chica del Gobierno encabezado por el presidente Javier Milei.

“Nosotros, como Rocío (Bonacci), creímos en la institucionalidad de la Cámara de Diputados porque se brindaron las herramientas para que esto fuera una comitiva de diputados de la Nación que iban en su carácter de legisladores a conocer las instalaciones del penal y, además, las condiciones sanitarias”, aseveró durante la reunión de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que baraja la posibilidad de conformar una comisión investigadora para indagar sobre la visita a represores que cometieron crímenes de lesa humanidad”.

“Quiero comentarles que a mí se me invitó y cumplí con mi deber. Quiero pedir perdón a aquellos que se han sentido molestos con este accionar de ir a visitar. La verdad es que no sabía. Creí en mi compañero y la institucionalidad de la Cámara. Creo que si tienen que pedir algunas explicaciones, debería comenzar con quienes lo organizaron; con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se llevara a cabo”, aportó la libertaria, que en 9 meses como legisladora ha sido protagonista de diversas controversias.

Luego apuntó contra Martín Menem, quien tiempo atrás le dio su “bendición” para adquirir espacios de poder dentro de LLA. Precisamente, Lourdes Arrieta reclamó que los pedidos de explicaciones podrían ir, a su vez, contra “aquellos que perseguían otros fines que no se nos habían comunicados a nosotros. Tanto el diputado Beltrán Benedit, como el presidente de la Cámara, Martín Menem. También deberían dar explicaciones al respecto. Nosotros no nos mandamos solos. No me subo a una combi sin ningún tipo de aval político. Soy una persona orgánica que respeta la institucionalidad y la palabra tanto del presidente de la Cámara de Diputados como de mis pares”.

“Quiero poner a disposición todas las pruebas y pedirles la posibilidad de dar mayores explicaciones al respecto. Recién traté de pedir una combi para más de diez personas y solamente es hasta cuatro personas. Por lo tanto, es evidente que hay que pedir una autorización…”, agregó en otro tramo de su intervención.

Arrieta llegó a tener poder sin experiencia política previa gracias a Menem. Es ella quien actualmente maneja asuntos de gran calibre político, como es la designación de autoridades y personal en la dependencia de PAMI en Mendoza. También, Menem le encomendó la misión de armar el partido La Libertad Avanza en suelo mendocino. Arrieta también fue tapa de diarios por irregularidades, a tal punto que semanas atrás Menem puso al diputado Facundo Correa Llano -ex demócrata- como una suerte de supervisor de Arrieta en el armado de LLA.

“Jamás pensé que íbamos a cruzarnos en el camino. Mi agradecimiento a Dios por tu vida, Martín Menem,  y todo tu equipo. Una meta cumplida, y vamos por una provincia más justa y transparente; una Mendoza Liberal. La Libertad Avanza”, fueron las palabras de Arrieta en febrero de 2024, antes de empezar a ser conocida a nivel nacional no por sus aportes legislativos, sino por las polémicas en torno a su nombre.

MDZ