La radiografía del FMI para aprobar el acuerdo con Argentina da cuenta que habrá un fuerte crecimiento de la economía en torno al 5,5% en 2025, mientras que la inflación bajará a entre un 18 y 23% para fin de año.

En el terreno fiscal, calculan un superávit primario del 1,3% del PBI en 2025. Pero no todo es color de rosa. El organismo crediticio advirtió de riesgos que aún persisten y marcó 11 pedidos puntuales de reformas estructurales impositivas, laborales y de pensiones, entre otras que debe encarar el gobierno de Javier Milei. Estos son:

1) Desarrollar una reforma tributaria neutra en cuanto a los ingresos que mejore la equidad y la eficiencia del sistema. 2) Desregular el mercado eléctrico mayorista con el objetivo de impulsar la inversión. 3) Presentar al Congreso un informe de diagnóstico y una propuesta de reforma de pensiones. 4) Eliminar todos los fondos fiduciarios (con la excepción del fondo fiduciario para subsidios de gas residencial). 5) Elaborar un plan para racionalizar las entidades extrapresupuestarias ineficientes. 6) Publicar un informe sobre las empresas estatales incluidas en la Ley Bases, junto con lineamientos y un plan para su privatización y concesión. 7) Completar la integración de las bases de datos administrativas pertinentes en un único registro social para mejorar la focalización y la eficacia de la asistencia social. 8) Elaborar opciones para reformar el sistema de distribución de ingresos entre el gobierno federal y las provincias. 9) Presentar al Congreso el proyecto de presupuesto para 2026, consistente con la regla de déficit presupuestario global cero, con un marco fiscal de mediano plazo, y un estado de riesgo fiscal detallado. 10) Presentar un plan para modernizar la Legislación de Responsabilidad Fiscal. 11) Mejorar los riesgos de ML transfronterizos y la implementación de exenciones basadas en el riesgo para mejorar la eficiencia del sector público.