El exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri fue detenido ayer por orden de la Cámara de Casación de la provincia, que dispuso su “inmediata captura” en la causa en la que está condenado a ocho años de prisión e inhabilitado a perpetuidad para ejercer cargos públicos.
Urribarri fue encontrado culpable de los delitos de peculado y negociaciones incompatibles con el cargo de gobernador, pero como la condena todavía no está firme, no comenzará a cumplir su pena. Lo dispuesto ayer por la justicia provincial es una prisión preventiva para evitar que el exmandatario, cuya situación judicial es cada vez más complicada, se fugue.
Fuentes oficiales relataron que Urribarri fue detenido en Concordia, en su casa, y que cuando le comunicaron que iban a buscarlo, “se descompensó” (tiene diabetes, informaron). Fue trasladado, acompañado por su médico personal, a una cárcel de Paraná, en una camioneta de la Policía custodiada por un patrullero. Llegó a la prisión a las 17:30.
La orden de detención del exgobernador fue dispuesta por la mañana y comunicada por la presidenta de la Cámara de Casación provincial, Marcela Davite, al jefe de la Policía de Entre Ríos, con la instrucción de que una vez arrestado, Urribarri fuera “alojado” en la Unidad Penal 1, lo que efectivamente se hizo.
La captura se ordenó en el marco de la causa en la que la justicia entrerriana consideró probado que Urribarri dispuso en forma ilegal de fondos públicos para financiar sus campañas electorales; entre otras maniobras, a través de contratos de imprenta y publicidad.
El exgobernador -que era aliado del kirchnerismo y durante el gobierno de Alberto Fernández fue embajador en Israel- fue condenado el 7 de abril de 2022 y esa sentencia fue confirmada por la Casación de Entre Ríos en 2023. Urribarri presentó un recurso extraordinario y tiene todavía la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revierta su condena.
Urribarri tiene la posibilidad de apelar esta prisión preventiva ante el Superior Tribunal de Entre Ríos, que podría revocar lo ordenado y disponer que el exgobernador espere en libertad la definición de la Corte.