El Gobierno oficializó el comienzo del periodo de transición hacia un nuevo esquema de subsidios energéticos que tendrá un doble impacto que ajustarán aún más el bolsillo del consumidor. Por un lado, las tarifas de gas y luz sufrirán aumentos por la quita de la asistencia del Estado, y por otro, también podrán salir más caras porque se reducirán los topes máximos de consumos subsidiados.

Estas medidas impactarán especialmente en hogares de clase media y los usuarios que están en situación de pobreza. Además, continúa con la eliminación de la ayuda del Estado nacional a las familias de ingresos o patrimonios altos. Eso se traducirá con efectos retroactivos al 1 de junio en un aumento de las tarifas de luz y gas para todos los usuarios residenciales del país.

En el caso de la energía eléctrica, la suba puede superar en varios casos el 155% a nivel nacional, según admitió ayer el propio Gobierno. En el gas natural por redes, el incremento ronda apenas el 6%. Se espera que durante el día el Gobierno otorgue más precisiones.

En todos los casos, además, las alzas son acumulativas en relación a las tarifas que ya se pagaban previamente. Tanto en la luz como en el gas, hubo ajustes de entre 300% a 400%, principalmente para los hogares de mayores ingresos.

Actualmente, los subsidios están segmentados de acuerdo a tres tipos de hogares: los de ingresos altos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). Los N2 y N3 son los que cubren la menor parte de los costos de la energía que consumen.

Respecto a la energía eléctrica, el área encabezada por Eduardo Rodríguez Chirillo dispuso actualizar el Precio Estacional de la Energía (PEST) para el período mayo-octubre a $57.214 por megawatt hora (MWh) para todos los usuarios residenciales.

La normativa dispuso que para los hogares de ingresos altos el impacto de la actualización del PEST sea total. Mientras que para los hogares de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3) les aplicará sobre ese valor una bonificación del 71,9% y 55,9%, respectivamente.

De esta manera, Energía calculó a modo de ejemplo, considerando consumos promedios residenciales de 260 KWh, que las boletas pasarán de: N1 pasará de $24.710 a $30.355; N3 pasará de $6.585 a $16.850; N2 pasará de $6.295 a $12.545.

Asimismo, se fijaron nuevos topes de consumo, por lo que los usuarios que los superen abonarán más caro el servicio eléctrico. Los hogares de ingresos altos no tienen topes. En tanto que para los de ingresos medios el nuevo tope en la cantidad subsidiada será de 250 kWh/mes, reemplazando los anteriores 400 kWh/mes.

Los de ingresos bajos, por su parte, tendrán un máximo de consumo subsidiable de 350 kWh/mes, “dejando sin efecto el hecho de que estos usuarios no tenían ningún límite al consumo subsidiado, incentivando con esta medida el consumo eficiente y responsable”, precisó Energía.

En cuanto a los nuevos topes de consumo para los usuarios eléctricos sin acceso al servicio de gas natural por redes y gas propano indiluido por redes, ubicados en determinadas zonas bioclimáticas, se fijó en 500 kWh/mes para los N3 y 700 kWh/mes para los N2, sólo para el período del 1 de junio hasta el 31 de agosto de 2024.

Desde el área energética explicaron que “los consumos menores a los topes establecidos se denomina consumo base”, por lo que “los consumos a los topes establecidos anteriormente se considerarán consumos excedentes y se pagarán a los precios PIST y PEST fijados por la Secretaría, sin bonificación”.

> El objetivo del ajuste

El objetivo del Gobierno es multiplicar el ahorro fiscal en subsidios, y bajarlos desde el equivalente a casi U$S 9.700 millones en 2023 (1,5% del PIB) hasta entre U$S 5.000 millones y U$S 6.800 millones (0,8% a 1,1% del PIB), de acuerdo a la consultora Economía & Energía.

> Valor promedio en las facturas de gas

La Secretaría de Energía también actualizó el precio de gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que se traslada a las tarifas finales, estableciendo el costo para el período mayo-octubre en U$S 3,30 por millón de BTU.

Los usuarios de N1 (altos ingresos) continuarán pagando la totalidad del precio PIST determinado ya que no perciben subsidios. Los usuarios N2 tendrán una bonificación del 64% sobre el precio que pagan los de altos ingresos, mientras que los residenciales N3 tendrán una bonificación del 55% sobre el PIST.

En cuanto a los topes o límites de consumo bonificados, en el caso del gas natural, los N1 no tienen topes. Los hogares de ingresos medios mantienen vigentes actuales, según distribuidora, mientras que para los de ingresos bajos, se aplican los mismos topes de consumo que para los N3.

Durante junio 2024, en los tres niveles de segmentación, el valor promedio de las facturas finales mensuales serán las siguientes: N1, con un consumo promedio de 149 m3, pasará de $25.756 a $28.142; N3, con un consumo promedio de 171 m3, pasará de $24.465 a $26.865; N2, con un consumo promedio de 159 m3, pasará de $15.638 a $20.797

Desde Energía aclararon que “se mantienen los regímenes de subsidios específicos como Tarifa Social y Zona Fría”.