En la ciudad de Quimilí, provincia de Santiago del Estero, un adolescente de 17 años identificado como Leonel Bustos Ruiz murió tras ser atropellado por una camioneta 4×4 que participaba de una picada ilegal el 28 de abril. Ayer domingo, la fiscal del caso, doctora Silvia Jaime, dispuso la detención de un menor de 16 años, imputado por el delito de homicidio simple con dolo eventual.
Según publicaron medios locales, Bustos Ruiz fue embestido por una camioneta Toyota Hilux negra cuando circulaba por la avenida Rivadavia Sur, en el barrio Tres Rosas, a la altura de la planta potabilizadora de agua y hielo Santa Ángela.
La picada terminó con un brutal choque entre la Toyota Hilux que manejaba el menor recientemente detenido y una Ford 1967. Detrás de éste segundo vehículo iba Bustos Ruiz a bordo de una motoc Honda Wave, la cual recibió un fuerte impacto: el joven murió unos minutos después de la colisión.
En un primer momento, el propietario de la Toyota Hilux se inculpó a sí mismo por la muerte de Leonel, en un posible intento por cubrir a su hijo de 16 años. Con ese objetivo, el hombre, identificado como A.A.L., de 42 años, se presentó en la comisaría local a las 3 de la mañana y quedó detenido.
Sin embargo, la coartada no duró mucho tiempo. Al momento de brindar su declaración, el padre del menor confesó que su hijo había embestido al joven de 17 años. “De madrugada, mi hijo llegó a casa shockeado y me dijo que había chocado a alguien”, confesó ante la doctora Silvia Jaime, fiscal a cargo de la causa. En otro tramo de su testimonio, aseguró que su hijo le sacó la camioneta 4×4 sin su permiso, cuando él dormía durante la madrugada del 28 de abril. Tras su confesión, el padre terminó imputado por el delito de encubrimiento.
Ante la declaración reveladora de A.A.L., el viernes pasado la doctora Jaime solicitó a la jueza de Control y Garantías, doctora Carolina Salas, el allanamiento y la detención del menor de 16 años, planteo que fue concedido.
El menor está imputado por el delito de homicidio simple con dolo eventual y hasta el día de hoy, según pudo confirmar este medio, continuaba alojado en la Comisaría del Menor y la Mujer de Quimilí. Se espera que mañana martes sea trasladado a la capital provincial para que la fiscal Jaime le tome declaración indagatoria.
“Esto no fue un accidente, fue un asesinato”
Rodolfo Bustos, padre de la víctima, habló hoy lunes con este medio y aseguró que su hijo murió producto de “un asesinato”. Además, contó que ninguno de los conductores de las camionetas frenaron a asistir a Leonel, y lo dejaron “abandonado” en la vía pública.
“Leonel venía atrás de una camioneta que venía despacio, viajaban un hombre y su señora que estaban paseando, y en sentido contrario iban los dos vehículos que corrían picadas. La calle es doble sentido y no da para sobrepasar, menos acá que es el casco urbano de la ciudad”, detalló Rodolfo.
El padre luego precisó: “La camioneta blanca pasa un semáforo en rojo y a la par se le pone la otra camioneta. Comienzan a correr una picada y circularon unos 300 metros hasta el lugar del choque. Se encuentran con que de frente venía la camioneta en la que iban el hombre y su mujer, y detrás iban mi hijo y un amigo en dos Honda Wave. La pareja manifestó que en la curva se le aparecieron las dos camionetas ‘como rayos’. El conductor, por un golpe de suerte o quizás ayudado por Dios, llegó a correr un poco la camioneta y le impactan en el lateral trasero. Mi hijo estaba ahí atrás y no pudo evitar la colisión. A los pocos minutos murió”.
Tras realizar dos manifestaciones en reclamo de justicia, familiares y amigos de Leonel Bustos Ruiz planean realizar una nueva protesta en la capital provincial en los próximos días, cuando se concrete la declaración del menor imputado.