La sesión en la que el Senado iba a renovar autoridades fracasó ayer por falta de quorum, en un revés para la la vicepresidenta Victoria Villarruel que expuso lo endeble de los acuerdos tejidos por el Gobierno con los bloques dialoguistas.
El encuentro fue boicoteado por actores conocidos por la Casa Rosada: los senadores por Santa Cruz Natalia Gadano y José María Carambia.
El oficialismo logró reunir a 36 senadores y le faltó uno para iniciar la sesión. El kirchnerismo no bajó el recinto. Fuentes consultadas por la Agencia Noticias Argentinas coincidieron en que, en esta negociación, desde ese sector pidieron la Secretaría Administrativa del Senado.
Villarruel aspiraba a colocar allí a Emilio Viramonte Olmos en reemplazo de María Laura Izzo, que presentó su renuncia por desgaste y no quería renovar. La designación había sido consensuada en un almuerzo realizado el pasado martes 11 de febrero con bloques aliados.
Además de la Secretaría Administrativa, se ponía en juego la presidencia provisional, actualmente en manos de Bartolomé Abdala (San Luis).
La vicepresidencia del cuerpo está en manos del kirchnerismo. actualmente, la ocupa la legisladora Silvia Sapag (Neuquén); mientras que la vicepresidencia primera y segunda son de los dialoguistas Carolina Losada (Santa Fe) y Alejandra Vigo (Córdoba), respectivamente. También iba ser refrendado en su cargo el secretario parlamentario, Agustín Giustinian.
Con la sesión de ayer frustrada, los cargos de estos protagonistas serán prorrogados y la renovación podría resolverse recién en la próxima sesión ordinaria de la Cámara alta.