Este miércoles, a través de una carta, el Papa Francisco advirtió sobre los efectos negativos del “antagonismo estéril” en la Argentina, señalando que este no contribuye a resolver los problemas estructurales que el país padece desde hace tiempo. El mensaje estuvo dirigido a los integrantes de la Mesa del Diálogo Santafesino, a quienes felicitó por su 20° aniversario.
El Pontífice recordó los difíciles momentos que vivió Santa Fe tras la inundación de 2003, cuando el espacio de diálogo fue creado para reconstruir el tejido social. “Ustedes supieron interpretar esa angustia social”, destacó Francisco, en un contexto de tensión entre la expresidenta Cristina Kirchner y el presidente Javier Milei.
La demorada decisión del Papa Francisco de venir a la Argentina no depende actualmente de él, sino que está en manos de Javier Milei, aseguran allegados al pontífice.
Es que, si bien Jorge Bergoglio tiene el deseo de visitar su país y hasta ya definió el itinerario de su eventual recorrido por su tierra, quiere que el Presidente no solamente baje el tono de sus discursos, sino que también promueva un gesto de unidad nacional.
En rigor, este domingo, en una entrevista con Franco Merculiari en TN, el Presidente dijo que quería ser la persona que le pusiera “el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”.
La exmandataria recogió el guante e hizo un extenso descargo en X. “Estás nervioso y agresivo porque todas las idioteces que, durante años, dijiste en la tele y todavía seguís repitiendo son solo eso: idioteces. Y como no tenés la más pálida idea de lo que es la gestión del Estado terminaste pidiéndole ayuda a Macri”, escribió.
Durante la noche del lunes, Milei se volcó a X y replicó con un extenso mensaje: “Le pido disculpas que no le he podido escribir antes, pero estaba ocupado resolviendo temas muy importantes para el bienestar de los argentinos de bien”, comenzó.
Y sumó: “En primer lugar, parece que le cuesta más trabajo entender una simple metáfora que mostrar su título de abogada y/o sus casos exitosos que sustentan su inmensa fortuna o entender algo de teoría económica”.
En este escenario, Francisco recordó con afecto su paso por la ciudad de Santa Fe y el Colegio de la Inmaculada Concepción y aprovechó para expresar la necesidad de “la toma de conciencia sobre la responsabilidad social, el despertar del sentido de pertenencia ciudadana y la promoción de una cultura del encuentro a través del diálogo y del respeto mutuo”.
Finalmente, Bergoglio alentó a los miembros de la Mesa a seguir fomentando la fraternidad y la inclusión: “Sólo en el amor al otro, edificando el bien común, podremos cultivar la amistad social que no excluye y fraterniza con todos”.