Después de un chispazo que motivó el reclamo directo del presidente de Chile, Gabriel Boric, exigiendo su inmediata remoción, el Gobierno argentino precederá a el retiro en las próximas horas de los paneles solares de la Armada Argentina que fueron instalados por error en territorio chileno a la altura de Tierra del Fuego.

“Retiran los paneles a la brevedad o lo haremos nosotros”, fue la declaración de Boric que encendió las alarmas de este lado de la cordillera.

Ayer, pasadas las 15, la propia Armada comunicó que finalmente “se trasladó personal y medios para dar inicio a tareas de remoción de un panel solar instalado en territorio de la hermana república de Chile, al norte de la Isla de Tierra del Fuego”. El plan es que el desmantelamiento comience hoy mismo.

El Gobierno reconoció en las últimas horas el error en la instalación de esos paneles solares, pero no dio fechas de cuándo serían sacados y aunque había dicho “apenas el clima lo permita”, se especulaba que la remoción quedaba para el verano. Pero la presión fue intensa por parte del presidente de izquierda de Chile, lo que motivó una comunicación con el gobierno trasandino de la canciller, Diana Mondino, y el ministro de Defensa, Luis Petri, y finalmente la puesta en macha del retiro.

Los paneles solares, nuevo motivo de desconfianza y cruce diplomáticos entre Argentina y Chile, forman parte de un conjunto de tres estructuras consistentes en un sistema híbrido de energía que contribuye a la puesta en la valor de las instalaciones del Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM) HITO 1 dependiente de la Armada Argentina y lindante con el Puesto de Vigilancia “Cabo Espíritu Santo”, operado por personal de la Armada de Chile.

Según el comunicado de la Armada Argentina, “los paneles solares fueron instalados al norte de los módulos habitacionales, y siguiendo el límite del alambrado perimetral existente, lo cual fue estipulado en el proyecto que inició en abril de 2023. Advertido el error involuntario de la colocación de uno de los paneles 3 metros dentro de territorio chileno, se coordinó con la empresa contratista correspondiente la remoción para su posterior reubicación dentro del territorio argentino”.

El embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, la semana pasada había hablado sobre el tema cuando empezó a escalar la tensión y fue el primero que públicamente admitió oficialmente el error. Fue entonces que el diplomático explicó que quien instaló los paneles solares es la empresa que le donó y que se guió por un alambrado de una estancia que hay en la zona”.

Lo habló con Milei
Gabriel Boric y Milei lo hablaron personalmente y el argentino prometió saldar el tema, según deslizó el canciller chileno, Alberto Van Klaveren. El diplomático se refirió al asunto como “un error de buena fe” por parte de la Argentina, pero en las últimas horas escaló la tensión.