El senador peronista Edgardo Kueider, quien está detenido en Paraguay al intentar ingresar a ese país con más de US$ 200 mil sin declarar, fue expulsado ayer de la Cámara alta por iniciativa del kirchnerismo y con el apoyo de la UCR, un sector del PRO y hasta los propios libertarios que pretendían solo la suspensión.
Su voto clave para lograr la sanción de la Ley Bases, pesaba mucho en el horizonte del oficialismo que lo tuvo de aliado durante casi todo el período legislativo 2024. Para colmo, la salida de kueider sumará una banca crucial para el kirchnerismo ya que la suplente del ahora exsenador es la camporista Stefanía Cora -la segunda en la lista del Frente de Todos del 2019 por la que ingresó el entrerriano-.
La expulsión de Kueider fue adoptada en una sesión especial que se vio cruzada por el pedido de desafuero y detención solicitado por la jueza Sandra Arroyo Salgado contra el entrerriano que cambió el ánimo en el Senado y forzó la expulsión entre aquellos legisladores que ya habían acordado ir solo por la suspensión.
La votación arrojó 60 votos a favor, y 6 en contra que correspondieron al radical Maximiliano Abad; los macristas Carmen Alvarez Rivero, Andrea Cristina, Alfredo De Angeli y Martín Goerling; y Carlos “Camau” Espínola compañero de bloque de Kueider que pidió cambiar su voto luego de haber acompañado a la mayoría. En tanto que el salteño Juan Carlos Romero de Unidad Federal se inclinó por la abstención. Los dos senadores por Santa Cruz estuvieron ausentes.
La otra cara de la sesión fue el fracaso del oficialismo en su intento de avanzar con la suspensión del ultra K Oscar Parrilli al no alcanzar los dos tercios que se necesitaban para habilitar el tratamiento en el recinto por no tener despacho de comisión. La medida había sido incluida en el temario a pedido de la vicepresidenta Victoria Villarruel a raíz de la causa abierta por el Memorándum con Irán, en la que el senador cercano a Cristina Kirchner está procesado e irá a juicio oral por orden de la Corte Suprema. La votación fue 34 votos a favor de la propuesta, 31 en contra y 1 abstención (la del propio Parrilli).
Con la expulsión, Kueider se quedó sin fueros y podrá ser juzgado tanto en Paraguay como en la Argentina, donde enfrenta dos causas por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
La jueza Arroyo Salgado investiga si tres departamentos que el exlegislador tiene en Paraná habrían sido adquiridos con fondos provenientes de presuntos sobornos que la compañía Securitas habría pagado a la empresa estatal Energía de Entre Ríos en momentos que el legislador formaba parte de su directorio.
Hasta el miércoles a la noche, tanto la UCR como el PRO apoyaban la opción de la suspensión hasta el 1° de marzo, propuesta por el oficialismo con el objetivo de reducir los daños generados por Kueider y evitar que los K sumen una banca. Sin embargo, toda la estrategia cambió horas antes de la sesión cuando se conoció la noticia de que la jueza Arroyo Salgado había notificado por mail a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, sobre su pedido de desafuero y detención de Kueider.