En un estadio Monumental colmado, River se impuso por 2-0 con doblete de Borja al Deportivo Táchira de Venezuela, por la sexta fecha en el Grupo H. Con este resultado los “Millonarios” sumaron 16 puntos y fueron los mejores de los punteros de Grupo, por lo que adquirió el derecho de definir como local las series restantes.
El otro clasificado del Grupo fue Nacional de Uruguay, que a pesar de caer ante Libertad de Paraguay 2-1, quedó segundo con 10.
En ese primer tiempo, como en todo el partido el campo y la pelota fueron propiedad del conjunto local, que daba la sensación estaba más preocupado por convertir el segundo gol, antes que el primero, y a pesar de controlar el juego y ahogar a su rival no tuvo tranquilidad, y tampoco puntería para plasmar en el marcador la tremenda diferencia que había en el campo de juego.El conjunto de Martín Demichelis se mostró como único protagonista del trámite aunque pecó de tibio a la hora de definir, por lo que otra vez debió lidiar con la impaciencia. En el primer tiempo, Miguel Borja se lo perdió dos veces y Pablo Solari otro tanto, con buenas intervenciones del arquero visitante Jesús Camargo. También hubo lugar para las polémicas con jugadas dudosas en el área visitante, como una carga sobre el Colibrí de parte de Jean Gutiérrez que calentó el final del período con protestas al árbitro Kevin Ortega.
Pero ese gol esquivo por fin apareció a los cinco minutos del complemento, cuando en un veloz avance Solari asistió a Borja por izquierda para que definiera ante Camargo con un toque a su palo derecho. Enseguida, Gutiérrez casi aumenta en contra y Facundo Colidio besó el travesaño con un tiro desde afuera. A los 26, los venezolanos sufrieron la expulsión de Gutiérrez por frenar un solitario ataque de Borja y se allanó el camino local.
Si con 11 Táchira no podía sostener la pelota y dar tres pases consecutivos, con uno menos no podía hacer otra cosa que aguantar redoblando los esfuerzos. Demichelis movió todo el banco mandó a la cancha a los tres pibes que vienen empujando desde abajo como Ian Subiabre, Agustín Ruberto y Franco Mastantuono, quienes junto a Ezequiel Barco y Santiago Simón le dieron otra dinámica y tónica a los avances millonarios. El juego se hizo más lineal y de tanto ir llegó el segundo gol, cuando se cumplían 40 minutos, Mastantuono recibió un pase filtrado, ingresó al área, cubrió la pelota y dejó sin chances al arquero Camargo, para luego, con un sutil toque de zurda meter un centro que conectó Borja para sellar el marcador en un 2-0 que fue demasiado exiguo por cómo se dio el partido.
River salió a la cancha con la misión de ganar el partido, y lo ganó. Debió reponerse a los silbidos de parte de la hinchada para con su entrenador, circunstancia que influyó en la mentalidad de los jugadores, quienes empezaron impacientes, hasta que enfriaron sus ideas y definieron el partido.