El apoyo político incondicional de Javier MiIei, que le ratificó su reconocimiento como legítimo vencedor de las elecciones presidencial de julio pasado en Venezuela y le ofreció asilarlo si fuera necesario, más un baño de multitudes de eufóricos ciudadanos venezolanos que se juntaron en Plaza de Mayo. Esto se llevó de su veloz paso por Argentina el líder de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, el presidente electo no reconocido por el régimen de Nicolás Maduro.
González Urrutia se reunió ayer con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. El encuentro forma parte de una ‘gira internacional’ que está realizando González antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela el 10 de enero a quien arbitrariamente la Justicia Electoral bolivariana lo consagró presidente electo sin mostrar ninguna papeleta electoral que confirmada ese supuesto triunfo.
González dijo que ganó rotundamente las reñidas elecciones presidenciales del 28 de julio, pero está viviendo en España después que la Fiscalía venezolana emitiera una orden de captura en su contra y mientras rige una recompensa de 100 mil dólares del régimen de Maduro para quién aporte datos de su paradero.
‘La Argentina no será cómplice del silencio frente a las injusticias y los atropellos del régimen de Maduro. Nuestra postura es clara: libertad, justicia y democracia para todos los venezolanos’, dijo Milei. Además, pidió “no ser cómplices del régimen bolivariano”.
El encuentro se produjo en un momento de alta tensión entre Buenos Aires y Caracas, luego de que Argentina denunció el jueves al Gobierno de Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención arbitraria del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo en diciembre pasado.
Tras la reunión González y Milei salieron al balcón del palacio presidencial Casa Rosada, donde saludaron a miles de venezolanos que residen en Buenos Aires. Argentina ha sido un importante destino para venezolanos que han dejado su país en los últimos años, cerca de 200.000 personas.
González Urrutia estuvo visiblemente emocionado. Él y Milei levantaron los puños en alto y saludaron a la multitud, que los vivaba. “Gracias Milei”, “Hasta el final”, “No tenemos miedo”, gritaban los venezolanos que asomaban entre las banderas de su país y las de la Argentina.
Luego de reunirse con Milei, González habló con periodistas junto al Canciller argentino Gerardo Werthein y la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Allí ratificó que su intención “es ir a Venezuela a tomar posesión” de la presidencia. “Yo no tengo nada de miedo”, señaló el líder opositor que agregó que no iba a revelar más detalles sobre el plan de regresar al país caribeño. Y expresó su clamor por la libertad de los ciudadanos argentinos “injustamente” detenidos en Venezuela, entre ellos el gendarme.