La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), conducida por el gremialista ultra K Pablo Biró, anticipó ayer que irán “incrementando” las medidas de fuerza contra Aerolíneas Argentinas, hasta tanto no se logre la recomposición salarial reclamada y se reincorpore a los pilotos despedidos. Poco antes, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó que “el aumento que podemos conceder (a los trabajadores de Aerolíneas) es del 0%” en lo que fue otro fuerte desafío del Gobierno frente a los reclamos gremiales.

Sturzenegger, después de intentar desvirtuar los reclamos al señalar que “creo que no les habían dado los asientos en business que les correspondían, entonces es parte del conflicto”, sostuvo que no se concederán subas salariales “hasta que la empresa no obtenga ganancias, porque no puede venir al contribuyente a pedirle más recursos”.

En este contexto, mediante un comunicado difundido por la red social X, APLA señaló que “tras las sanciones y despidos de compañeros/as pilotos por llevar adelante medidas de acción gremial, es más importante que nunca, mantenernos unidos y solidarios”.

Agregaron que “a fuerza de su lucha “está en la cohesión, defendiéndonos, apoyándonos mutuamente. Lo que cada uno tiene para aportar en este legítimo reclamo son sus propias acciones sindicales puestas al servicio de la defensa colectiva”.

Al mediodía de ayer culminó el paro por 24 horas que llevaron adelante la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), y que dejó un saldo de más de 37.000 pasajeros afectados por la cancelación de 319 vuelos de Aerolíneas Argentinas.

Se puso fin así al paro más extenso instrumentado por los gremios aeronáuticos en lo que va de la gestión de Javier Milei, en reclamo de un aumento salarial de entre el 25% y el 70%, mientras la administración libertaria ofrece un 11%.