Después de recibir a la cúpula de la CGT, encuentro que quedó retratado con varias fotos con los sindicalistas, el papa Francisco recibió a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en una audiencia a solas en la residencia de Santa Marta que duró una hora y, al parecer, sin foto.

Hasta la medianoche de Roma no habían sido difundidas imágenes del encuentro lo que da cuenta la poca conexión de Bergoglio con el gobierno de Javier Milei. El pontífice nunca ocultó sus preferencias por el peronismo, y en ese sentido actuán los curas villeros, principalmente en el conurbano bonaerense.

La reunión con Pettovello no fue protocolar como la que tuvo el Pontífice por la mañana con una delegación de la CGT en la Biblioteca del Palacio Apostólico -audiencia que apareció, de hecho, en el “Bollettino” diario de la Santa Sede-, sino más bien, informal. En efecto, tuvo lugar en el marco de la agenda paralela que suele tener el papa Francisco por las tardes en Santa Marta, el hotel para eclesiásticos en el que vive en el Vaticano.

En este encuentro, que fue entre las 16 y las 17 locales, aunque se tocaron varios temas, fue más que nada el Papa quien escuchó a Pettovello, que lo informó sobre cómo estaba la situación en las áreas que gestiona. Según informaron los medios nacionales, el exarzobispo de Buenos Aires no emitió opinión alguna al respecto.

Ante la ministra Pettovello, el Papa volvió a decir que aún no tiene decidido cuándo podrá hacer el tan esperado viaje a la Argentina, una asignatura pendiente.

Si bien desde el Gobierno dijeron que el encuentro de Pettovello con el líder de la Iglesia católica fue “a pedido del Papa”, fuentes del Vaticano desmintieron esa versión.