El espíritu del movimiento nacido hace exactamente 9 años de una sociedad harta de que le arrebataran la vida a las mujeres en un país en el cual se produce un femicidio cada 35 horas en promedio, quedó eclipsado ayer en medio de los reclamos políticos contra el gobierno libertario de Javier Milei.
La novena marcha del Ni Una Menos de organizaciones feministas en todo el país, con epicentro en el Congreso, apuntó contra la gestión de Milei y reclamó por las “políticas con perspectiva de género que están siendo desmanteladas”. En esa línea, desde el movimiento remarcaron que la marcha también era “contra la crueldad de un gobierno que no entrega alimentos a los comedores populares y se vanagloria de eso”.
“Hoy más que nunca salimos a las calles porque la vida está en riesgo, porque la crueldad no puede ser el criterio para administrar el Estado”, manifestaron. “No es libertad, es odio”, enfatizaron y remarcaron que “con odio y hambre no hay libertad y porque el hambre es violencia”.
“A nueve años del primer Ni Una Menos, esta manifestación nos sigue convocando, porque muchos de los reclamos de 2015 siguen sin cumplirse”, expresaron desde la convocatoria.
El femicidio de Chiara Páez fue el que hizo estallar este movimiento en 2015. Verónica Camargo, su madre, comentó a la prensa que el mismo se ha ido desvirtuando. Es decir, si bien opinó que todas las luchas son válidas, con el tiempo se perdió el hilo: “Siempre agradeceré al primer colectivo del Ni Una Menos, el apoyo y cómo visibilizaron desde el primer momento el asesinato de mi hija. Pero luego eso se terminó”.
La movilización principal comenzó a las 16.30 horas con la concentración de distintas agrupaciones feministas y, para cerrar el acto, la periodista y militante Liliana Daunes hizo una lectura de documentos con los principales reclamos: “Frente al odio y la crueldad de este Gobierno, nosotres seguimos organizades, tejiendo redes que nos sostienen. Como hace nueve años, cada 3 de junio, volvemos a decir: Ni una Menos”, así finalizaba la lectura del documento, en el que se exigió justicia por las víctimas de femicidios.