El presidente Javier Milei, que participa como invitado especial en el Cumbre del G-7 que se desarrolla en Bari, Italia, se reunió ayer con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, para intentar encaminar un posible nuevo acuerdo en busca de más fondos para liberar el cepo al dólar.
El Presidente llegó al encuentro aliviado por la aprobación de la Ley Bases por parte del Senado y la aprobación de la octava revisión del programa con el FMI, pero en medio de una lista de reclamos del organismo crediticio para mejorar la calidad del ajuste.
Tras liberar un desembolso por U$S 800 millones, el FMI reiteró ayer su pedido al Gobierno para mejorar la calidad del ajuste a través de la vuelta del Impuesto a las Ganancias -uno de los puntos caídos del paquete fiscal que aprobó el Senado-, una mayor racionalización de los subsidios y gastos tributarios y un fortalecimiento de los controles del gasto público. También pidió flexibilizar la política cambiaria y el levantamiento gradual del cepo al dólar, además que la tasa de interés de referencia se vuelva positiva como condición para la competencia de monedas. Además, el FMI volvió a la carga por la reforma jubilatoria que tiene media sanción de Diputados con una nueva fórmula de movilidad que implicará un aumento del gasto y la coparticipación.
“Se han logrado avances impresionantes para lograr el equilibrio fiscal general y ahora se debe dar prioridad a seguir mejorando la calidad del ajuste. Se deben continuar los esfuerzos para reformar el impuesto a la renta personal, racionalizar los subsidios y los gastos tributarios y fortalecer los controles del gasto. Más allá de este año, serán fundamentales reformas más profundas de los sistemas tributario, de pensiones y de reparto de ingresos, incluso para eliminar los impuestos distorsionadores”, señaló la vocera del FMI, Gita Gopinath.
En el lujoso complejo hotelero Borgo Egnaza, donde se está realizando desde el jueves el encuentro de los mandatarios de los países más desarrollados del mundo, Milei habló a solas con la titular del organismo multilateral de crédito.
“Siempre me encantan las reuniones porque es híper transparente y creo que conectamos desde la transparencia”, le dijo Milei a Georgieva a lo que la jefa del FMI respondió: “Sí, sí, creo que lo hacemos. Creo que la otra forma en que nos conectamos es que ambos amamos la economía”.
Milei buscó darle un empujoncito a una nueva negociación con el Fondo para tratar de lograr un nuevo préstamo, que se calcula que debería ser de unos 15 mil millones de dólares, para acelerar la salida del cepo y la reactivación de la economía.
Durante la reunión estuvieron presentes además la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador argentino en los EEUU, Gerardo Werthein. En tanto, como habían adelantado desde el Gobierno, Milei tuvo en la tarde de ayer reuniones con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y con el presidente francés, Emmanuel Macron. Milei también mantuvo reuniones con la plana mayor de la compañía italiana de energía Grupo ENEL, líder privado mundial en el sector de las energías renovables.
El Papa, la estrella de la cumbre
El papa Francisco fue sin dudas la gran estrella de la segunda jornada de la cumbre del G-7 donde fue muy aplaudido, se sintió a gusto entre los líderes mundiales y fue el principal orador en una sesión sobre inteligencia artificial en la que advirtió que “los humanos no deben perder el control de la IA”. Jorge Bergoglio, el primer papa en participar de la Cumbre del G-7, advirtió que los beneficios y daños que puede hacer la IA dependen de su uso y de los riesgos implícitos en el hecho de que una máquina pueda elegir algo a través de algoritmos o decidir sobre la vida.
Diez mandatarios pidieron bilaterales con Francisco ayer.