Las relaciones diplomáticas del gobierno de Javier Milei y el régimen que encabeza Nicolás Maduro en Venezuela están en su peor momento por la reciente detención del gendarme argentino, pero podrían ponerse mucho peor. Es que este sábado, en medio de un gran operativo de seguridad, el presidente argentino recibirá al vencedor no reconocido en su país de las presidenciales de Venezuela, Edmundo González Urrutia, abanderado de la mayor coalición opositora que enfrenta a Maduro. El dirigente, que abandonó su exilio en España, será recibido por Milei en la Casa Rosada y se prevé que se abarquen dos cuestiones de máxima relevancia: el reconocimiento del dirigente venezolano como ganador de las elecciones de 2024 y el pedido para liberar al gendarme argentino detenido en diciembre pasado, Nahuel Agustín Gallo.

El encuentro se da en el marco del apoyo que el jefe de Estado argentino le da a González Urrutia, quien habría ganado en las elecciones presidenciales del año pasado pero que el régimen de Maduro se negó a reconocer.

Se trata de una reunión clave en medio de un contexto fulgurante en Venezuela: el 10 de enero está prevista la asunción de Nicolás Maduro como Presidente de la Nación aunque el vencedor fue Urrutia. El régimen proclamó ganador de las elecciones a maduro sin mostrar el detalle fino de los datos, lo que fue denunciado por la oposición como un fraude explícito.

González Urrutia planea viajar para el 10 de enero para declararse como el nuevo jefe máximo del Estado Venezolano. La líder opositora María Corina Machado -que fue proscripta como candidata electoral en 2024 y a cambio colocó como su delfín a González Urrutia- asegura tener las pruebas de que los porcentajes de la victoria que indica el chavismo son falsos. Por las dudas, el régimen de Maduro ya se prepara para una eventual llegada del presidenciable opositor a reclamar la jefatura del Estado. La Fiscalía General de Venezuela -controlada por el chavismo- publicó ayer una recompensa de u$s 100.000 por la captura de González.

Quien demostró su victoria con más de 7 millones de votos en las elecciones presidenciales es acusado por ocho presuntos delitos: de conspiración, usurpación de funciones ,complicidad en el uso de actos violentos, forjamiento de documentos, legitimación de capitales, desconocimiento a la instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes y asociación para delinquir.

En medio de ese contexto complicado, Milei y Maduro mantienen una férrea disputa, sin diálogo directo, vinculada a la detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido en algún lugar de Caracas y a quien el régimen acusa de terrorismo y espionaje.