Sin sorpresas ni estridencias, aunque sí con un tono contundente y sin lugar a retruques, el presidente Javier Milei presentó anoche ante el Congreso de la Nación el proyecto de Presupuesto 2025. Lo hizo leyendo un discurso que apuntó a sostener las bases técnicas e ideológicas de su plan de política económica, transmitido además por cadena nacional. Fundamentalmente, dijo que apunta a mantener a rajatabla la meta del déficit cero, ajustando el gasto público, reduciendo impuestos, ordenando a las provincias y municipios a sumarse al ajuste y creando, en definitiva, lo que él mismo bautizó como “cepo al Estado”.
“La reducción del gasto para lograr superávit es el centro de la solución”, fue una de las frases que pronunció Milei para explicar el Presupuesto previsto para el año que viene.
En ese sentido, hubo un fuerte mensaje del presidente a los gobernadores de todas las provincias: les dijo que debían sumarse a la búsqueda déficit cero, para ejecutar una reducción del gasto público equivalente a 25 puntos del PBI. Para eso, Milei dijo que los mandatarios provinciales deberán llevar adelante un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares el año que viene. Anticipó que las provincias que cumplan recibirán compensaciones como reducción en impuestos nacionales como Ingresos Brutos. Y agregó que no habrá asistencia alguna a las provincias y municipios que suban impuestos propios, ya que “los argentinos no lo tolerarán”.
En su discurso ante el Congreso, que tuvo algunas interrupciones por gritos y chicanas cruzadas entre los legisladores de LLA y el sector del peronismo y el kirchnerismo, Milei expresó que el Presupuesto será calculado con una nueva fórmula y metodología, con el objetivo de “blindar el equilibrio fiscal para siempre, sin deuda ni emisión; obligar a devolver el exceso de recaudación a la sociedad; y reducir impuestos y tamaño del Estado”.
De ahí que el presidente hizo un apartado para asegurar que seguirá vetando leyes que, a su criterio, atenten contra el déficit cero, como hizo con la movilidad jubilatoria y anticipó que hará con el aumento del presupuesto universitario. “Todo gasto que sea creado y no explique de qué partida presupuestaria existente va a salir, será vetado”, aseguró.
Milei no ahorró críticas al gasto social realizado durante las gestiones anteriores, fundamentando que representa “el 70% del gasto público”. Aseveró que “la justicia social no es justa sino extremadamente violenta, basada en un principio inconsistente que dice que donde hay una necesidad hay un derecho, pero las necesidades son infinitas y los recursos son finitos”.
En sintonía, hubo repetidas referencias al rol del Estado en el funcionamiento de la economía. Como lo hace desde la campaña presidencial, Milei sostuvo que el Estado debe limitar su acción y darle libertad al mercado. “Si el círculo económico lo genera el Estado, es lo mismo que aceptar que un mafioso nos rompa las piernas para después ofrecernos las muletas; no queremos las muletas del Estado”, remarcó el presidente.
Más allá de la oratoria de Milei, al término de la cadena nacional trascendieron las previsiones incluidas en el Presupuesto 2025. Según detallaron desde el Ministerio de Economía, se proyecta un presupuesto levemente superavitario en términos del PBI. El resultado primario, en tanto, alcanzaría el 1,3% del PBI. Los recursos totales estimados alcanzan el 16,5% del PBI, mientras que los gastos totales ascienden a 16,5% del PBI.
En paralelo, se proyecta que el tipo de cambio oficial llegue a $1.207 en diciembre de 2025 y que la inflación se desacelere a un 18,3% interanual en igual periodo, con un crecimiento de la economía del 5%.
Con estos números incluidos en el proyecto pero no leidos en el discurso, Milei cerró con un mensaje a los legisladores, que deberán debatir y votar el proyecto una vez presentado: “La decisión es suya, y será la ciudadanía la que los coloque en la avenida de los justos o en la esquina de las ratas miserables que apostaron contra el país y su gente”.
- CLAVES
1 Hermanos
El presidente ingresó al Congreso junto a su hermana Karina Milei,
secretaria General de la Presidencia. Una vez en el recinto, se dieron
un abrazo segundos antes del discurso.
2 Villarruel
Un momento emotivo con un fuerte contenido político fue el recibimiento
de la vicepresidenta Victoria Villarruel a Milei, sellado con un abrazo. Fue una señal luego de la interna.
3 Chicanas
Durante el discurso leído del presidente, hubo algunos gritos de legisladores y colaboradores. Milei aprovechó para disparar varios
dardos de ironía contra las gestiones K.