En la previa al día clave que definirá el destino del veto que frenó la ley de reforma jubilatoria el presidente Javier Milei se reunió ayer con cinco diputados radicales que podrían ayudar al oficialismo a lograr hoy los dos tercios que necesita en la Cámara de Diputados para dejar sin chances a la oposición de insistir con la iniciativa.
Así, el bloque de la UCR quedó al borde de la fractura ya que los cinco legisladores radicales que se reunieron con el Presidente se comprometieron a respaldar el veto a la ley jubilatoria. De esta manera, con la ayuda de los radicales, el Gobierno se encaminaba a garantizar los 87 diputados que requiere para blindar el veto presidencial a la ley jubilatoria aprobada en el Congreso, que establece un aumento del 8,1 por ciento para compensar la inflación de enero, y un nuevo mecanismo de actualización de los haberes de la clase pasiva.
Los legisladores que decidieron desmarcarse de la conducción del bloque y concurrir a Casa de Gobierno son los radicales Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y el liberal correntino Federico Tournier, un hombre del gobernador Gustavo Valdés que se había incorporado a esa bancada.
Previo a la reunión, Campero justificó su decisión de acompañar el veto al señalar que ‘el kirchnerismo junto a bloques dialoguistas tienen un objetivo escondido que es golpear el plan económico’. A través de la red social X, Campero dijo que ‘vamos a acompañar los argumentos del presidente respecto al veto presidencial’ y dijo que el Gobierno con su plan económico ‘logró bajar la inflación’.
Lo mas llamativo es que cuatro de estos cinco legisladores habían votado a favor de la ley jubilatoria el pasado 4 de Junio. Estos cinco legisladores también votaron con el Gobierno cuando se trató la derogación del DNU que asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE.
La intención de la conducción del bloque de la UCR -que encabeza Rodrigo de Loredo- es evitar que en la sesión en Diputados de hoy se sumen otros legisladores a respaldar el veto, ya que aún no definieron su posición Lisandro Nieri, Pamela Verasay y Roxana Reyes.
Para sesión solicitada para hoy a las 11 por el diputado radical Fernando Carbajal, es acompañada por otros 15 radicales, Encuentro Federal, y la Coalición Cívica.
Si bien estos bloques dialoguistas van a tener el apoyo de los 99 diputados Unión por la Patria para armar el quórum y arrancar la sesión, no estarían juntando los dos tercios para el tratamiento sobre tablas, ni para rechazar el veto para el cual se necesita esa mayoría agravada.
En ese contexto, es probable que los partidos opositores busquen aprobar un emplazamiento a las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y Presupuesto y Hacienda, con el objetivo de seguir manteniendo el debate ya que si se rechaza el veto no se puede volver a tratar este año.
En una carrera contra reloj, el oficialismo venía moviendo sus fichas desde la semana pasada, e incluso involucró al mandatario en las negociaciones en curso.
Para eso, Cristian Ritondo (PRO) y Oscar Zago (MID) protagonizaron una serie de reuniones con representantes del Poder Ejecutivo para garantizar 87 legisladores e impedir que los opositores puedan conformar esa mayoría agravada para insistir con la ley aprobada por el Congreso.
El oficialismo tiene asegurados 36 legisladores y 36 del PRO-todavía hay dudas sobre qué hará el larretista Álvaro González-3 del MID y dos de Buenos Aires Libre.
Además, ahora puede sumar a estos cinco radicales, y estaba encarando conversaciones con los tres diputados de Independencia, una de CREO, otro de Encuentro Federal Francisco Morchio y dos sanjuaninos que responden al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego.
En caso de que varios de estos legisladores se ausenten, como es probable que suceda, el oficialismo va a necesitar menos de 87 diputados ya que los dos tercios se calculan sobre los legisladores presentes en la sesión.
Qué podría pasar
La oposición alcanzaría el quórum para abrir hoy la sesión pero no llegaría a los dos tercios de los presentes para habilitar el tratamiento del rechazo al veto sobre tablas. En ese escenario, el veto sería girado a comisiones con un lento recorrido que da aire a la Casa Rosada.
> De qué trata la ley vetada que actualiza jubilaciones
El proyecto vetado por Javier Milei contempla otorgar un 8,1% adicional para compensar la inflación de enero ya que el Gobierno había otorgado un 12,5% y el IPC de ese mes fue del 20,6% y ese es el punto que centralmente rechazaba el Gobierno Nacional con el argumento que afectará su política de déficit cero.
También establece, como el DNU del Gobierno, aumentar las jubilaciones de acuerdo al Índice de Inflación, pero fija que se dará un aumento adicional en marzo de cada año, pero hay diferencias entre los porcentajes otorgados y el promedio del 50% de los salarios de acuerdo al Ripte.
En ese sentido, fija que “adicionalmente, en el mes de marzo de cada año se aplicara el siguiente aumento: un cincuenta por ciento (50%) de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) el ano calendario anterior.
Si esta variación no hubiera sido positiva, no se aplicará ajuste alguno y el cálculo al año siguiente se hará en base al último índice utilizado”.
También fija un mecanismo para pagar la deuda con las cajas previsionales donde fija que se deberán cancelar las deudas con las cajas previsionales de provincias con los recursos que se obtengan de impuestos que tienen asignación específica para la ANSeS, así como el pago de las sentencias firmes dentro de los seis meses de sancionada la ley, aunque en este caso habrá una prórroga de seis meses.
El Gobierno argumentó para rechazar la ley que, si se llega a aplicar, generará un gasto adicional de 6 billones de pesos para 2024 y de 15 millones billones para 2025, que “equivalen al 1,02% del PBI calculado para el año en curso, y 1,64% de aquél, estimado para el año entrante”.
En tanto, marcó que, de aplicarse la ley sancionada por el Gobierno, implicará un incremento del 18,5% del gasto de ANSeS para 2024 y de 29,2% para 2025.