El presidente Javier Milei participó de la convención global de inversores organizada por el Instituto Milken, en Los Ángeles. Frente a empresarios, aseguró que está haciendo “el ajuste más rápido y grande del Estado en la historia” y defendió el rumbo del Gobierno.
“Hace algunos meses me paré frente al mundo en Davos y les transmití una profunda preocupación por el camino que Occidente ha tomado en los últimos años. Occidente está en peligro porque sus líderes se alejaron hace tiempo de las ideas de la libertad. En vez de defender estas ideas que dieron goce, escuchan cantos de sirenas que conducen al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza”, comenzó.
Asimismo, dijo: “Vengo de Argentina, donde esto tristemente ya ocurrió en los últimos 100 años. Somos profetas de un futuro apocalíptico que ya hemos vivido y lamentablemente aplicar esas ideas nos han llevado a la ruina. El resultado todos lo conocen: de tener el PBI per cápita más alto del mundo a tener el 60% de la población que es pobre y el 15% es indigente. Argentina debe ser el ejemplo del más paradigmático fracaso de las ideas colectivistas. Siempre que se ha intentado el socialismo fue un fracaso”.
“Vengo a hacer una defensa del capitalismo frente a ustedes, que son los verdaderos héroes del progreso occidental. El éxito del capitalismo es muy fácil de demostrar”, agregó y aseguró que la Argentina “tiene todas las condiciones para ser la meca de occidente”.
Luego de hacer un repaso por la historia argentina, el jefe de Estado sostuvo: “La dirigencia comenzó a aplicar la doctrina de justicia social, que concibe que el Estado tiene que hacerse cargo de las infinitas necesidades de la gente. Una teoría que se pelea con la realidad porque las demandas son infinitas, pero los recursos siempre son finitos”.
Asimismo, Milei remarcó: “Estamos haciendo el ajuste más rápido y grande del Estado de la historia sin perder un solo apoyo en el camino. La sociedad entendió que vale la pena hacer el esfuerzo. El modelo del Estado grande es una cárcel y los argentinos lo entendieron, por eso apoyaron la Ley que impulsamos en el Congreso de reforma del Estado más importante de los 150 años”.
“En tan solo cinco meses, estamos cumpliendo nuestros objetivos. Logramos el superávit fiscal y bajamos drásticamente el gasto público. Es una hazaña de proporciones históricas a nivel mundial. La inflación empezó a bajar semana a semana. Todo esto lo hicimos con la política, el periodismo y una parte económica en contra”, lanzó.
En esa línea, insistió: “Tenemos un rumbo en el que la mayoría de los argentinos confía y un plan para lograrlo. Estamos haciendo realidad la reforma más ambiciosa de los últimos años”. “La Argentina tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que nos coloque a la par de las potencias del mundo”, cerró.