El Gobierno se enfrenta a una nueva jornada de alto riesgo hoy, con el Congreso como epicentro, ya que está prevista una fuerte protesta en una mueva marcha de jubilados y puertas adentro del Parlamento enfrentará el desafío de juntar los votos suficientes para aprobar el acuerdo con el FMI del que poco se sabe hasta ahora.
Como sea, se palpita una jornada de alta tensión ya que se espera que la manifestación que acompañará el reclamo de los jubilados desde las 17 horas sea aún mayor que la del miércoles pasado que culminó con graves enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad y que dejó destrozos por más de 200 millones de pesos, más de 100 detenidos, decenas de heridos. Y lo peor, con un fotógrafo aficionado y militante que aún se debate entre la vida y la muerte tras ser impactado por una cápsula de gas lacrimógeno lanzado por un miembro de Gendarmería nacional que le perforó el cráneo.
En este escenario, nadie se anima a vaticinar cómo se desarrollará la protesta y cuánto está dispuesto a arriesgar el Gobierno con un operativo de seguridad duro, que en post de mantener la paz, reprima y lleve al límite la violencia en las calles.
Esta vez, el reclamo de una recomposición de haberes por parte de los jubilados, no contaría con presencia de los barras pero se suma, entre otros, la CGT, los estatales de ATE y los gremios universitarios, que por estas horas, están llevando adelante medidas de fuerzas también por mejoras salariales.
En el Gobierno estiman que a dicho actor social (universitarios), que realizó una de las movilizaciones más numerosas contra la gestión de Javier Milei, se sumen organizaciones sociales y partidos políticos, especialmente de la izquierda y vinculados peronismo bonaerense y al kirchnerismo.
Según una encuesta reciente, el gobernador peronista, Axel Kicillof y Cristina Kirchner, lideran las preferencia de los votantes en la provincia de Buenos Aires para las legislativas 2025, un dato difícil de digerir para el presidente Javier Milei y el gobierno libertario. Más teniendo en cuenta que el ánimo cambió tras el escándalo por las criptomonedas y la represión en la última marcha de los jubilados, y que se trata nada más ni nada menos, del mayor distrito electoral del país.
Se sabe que el operativo se seguridad para hoy será mayor al del miércoles pasado y contará con 1.000 efectivos. En la mesa de trabajo conjunta entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires se definió ayer que el foco estará puesto en controlar los accesos a la CABA, algo que -reconocieron en los despachos oficiales- no se hizo el miércoles pasado. En línea con esto, la idea de la cartera que conduce Patricia Bullrich es “acotar la movilización” sobre la plaza frente al Congreso y evitar desmanes así como también el avance de los manifestantes hacia Plaza de Mayo.
Como si esta fuera, en este escenario estará aún más caldeado por el debate que se realizará en Diputados, sobre el DNU 179/25, que habilita al Poder Ejecutivo a contraer nueva deuda con el FMI. El acuerdo necesita el aval de al menos una cámara del Congreso, por eso, la clave estará hoy en Diputados.
> Porqué la marcha
En Argentina, la edad de jubilación es de 60 años para las mujeres y de 65 para los hombres; y hay unos 7,4 millones de pensionados, el 15,7 % de la población total. El 63,5 % de los pasivos cobra la jubilación mínima, que este marzo se ubica en $279.121 (257 dólares), un ingreso que llegó a 349.121 pesos por el bono de refuerzo que la Seguridad Social otorga desde septiembre de 2022 por la situación de emergencia económica que vive el país.