Luego de las críticas de la vicepresidenta Victoria Villarruel a la canciller Diana Mondino por un pacto con el Reino Unido para reflotar los vuelos a Malvinas, en el Gobierno hay malestar y dan a entender que detrás de esos dichos hay “malas intenciones”.
“No hubo ningún acuerdo. No se firmó nada”, afirmaron fuentes del Gobierno a TN, en respuesta a lo que dijo la vice en sus redes sociales. Y agregaron: “Todo aquel que ya de por sí use esos términos habla sin saber o directamente tiene malas intenciones”.
En la misma línea, en el entorno de Mondino aseguraron que “ni Argentina ni Gran Bretaña cedieron absolutamente nada”. En tanto, indicaron que el principal objetivo fue “restablecer la misión de la Cruz Roja para identificar los cuerpos de nuestros héroes caídos y que los familiares de los que descansan allí puedan ir a visitarlos”.
“Es una lástima que se atente contra el Gobierno, así”, sentenciaron en alusión a Villarruel, que no es la primera vez que deja expuestas sus diferencias con el rumbo del Ejecutivo.
En esta oportunidad, Villarruel cuestionó la propuesta de acuerdo entre la canciller Diana Mondino y su par británico para renovar un vuelo de San Pablo a las islas y poder retomar las visitas de familiares de caídos al cementerio de Darwin.
“Es contraria a los intereses de nuestra Nación”, afirmó Villarruel desde su cuenta de X. Y remarcó: “Esta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares, ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?”.
En la misma línea, la vicepresidenta hizo hincapié en que “ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”.
“Resulta insólito que mientras los EE.UU. nos ofrecen buques guardacostas para proteger nuestro mar argentino del pillaje extracontinental, nosotros propongamos cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”, subrayó Villarruel.
Pese a las críticas expresadas, la vicepresidenta aclaró: “Estas no son palabras contra nuestro Gobierno”. Luego, explicó: “Es inevitable expedirme sobre este acuerdo, ya que es un tema que toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación. Porque somos amigos de todos, pero primero de la Patria”.