La Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara Alta logró dictaminar ayer el proyecto que tipifica las penalidades en los delitos de sustracción y/o comercialización de menores, una iniciativa que ya había sido aprobada por unanimidad en el recinto pero que debió regresar a la comisión por divergencias en su articulado. Podría llegar al recinto del Senado en dos semanas.
El proyecto avanzó en medio de la conmoción por la desaparición del niño correntino Loan Danilo Peña y modifica el artículo 139 bis del Código Penal y lleva la pena de 5 a 15 años ‘al que reciba y a quien entregue ilegítimamente a una persona menor de edad mediando, o no, precio, promesa de retribución o cualquier otro tipo de contraprestación, si no resultare un delito más severamente penado’.
Agrega que ‘será reprimido con la misma pena, si no resultare un delito más severamente penado, quien entregue y/o reciba a una persona menor de edad con fines adoptivos sin haber cumplido con la ley vigente cuando haya mediado o no; precio, promesa de retribución o cualquier otro tipo de contraprestación’.
A su vez, el Senado incorporó al Código Penal el artículo 139, que repite la pena con prisión de 5 a 15 años para quien ‘facilitare, promoviere o de cualquier modo intermediare en la perpetración de los delitos previstos’ en este capítulo.
Y suma un agravante para quienes son funcionarios públicos o profesionales y el ‘delito se cometiere en el ejercicio de su actividad’. ‘La pena se fijará dentro del tercio superior de la escala penal y, en todas las conductas de este capítulo, se le aplicará la accesoria de inhabilitación especial perpetua, si no resultare un delito más severamente penado’, reza el texto.
Para finalizar, se sustituyó el artículo 41 del Código Penal que sostiene que las escalas penales mencionadas podrán ‘reducirse a las de la tentativa respecto de los partícipes o autores’ por una serie de delitos detallados en el mismo artículo.
> Las FFAA para combatir el terrorismo
El Ministerio de Defensa ingresó hoy en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que plantea una reforma del artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior para que las Fuerzas Armadas puedan intervenir dentro del territorio ante actos definidos por las autoridades como “terroristas”.
Este proyecto, que ya genera ruido en amplios sectores de la oposición, y promete apasionados debates en el Congreso, propone que las Fuerzas puedan enfrentar el terrorismo con acciones de patrullaje, control de personas y vehículos en zonas determinada.