Según anunciaron desde la organización, los lugares previstos para asistir al predio de la Sociedad Rural de Lincoln durante la presencia de la sanadora ya han sido completados.

Este sábado, la sanadora rosarina, reconocida por la Iglesia Católica, Leda Bergonzi, estará en Lincoln, y su llegada ha causado un verdadero revuelo.

Durante los dos días en que estuvo habilitada la entrega de tickets para ir a verla en el predio de la Sociedad Rural, que se llevó a cabo en el salón parroquial, una gran cantidad de público se hizo presente para retirar el suyo. De hecho, largas filas se formaron en plena madrugada de fieles, quienes, a pesar del frío, no quisieron quedarse sin la posibilidad de tener su lugar en la esperada jornada del sábado.

En este sentido, hoy por la tarde anunciaron que las entradas están agotadas. Y, si bien no precisaron cuántos tickets han sido entregados, según ha recabado La Posta los eventos de Leda Bergonzi suelen tener un límite de 5.000 personas debido a que la sanadora tiene contacto individual y personal con cada uno de quienes se acercan a recibir su don de sanación.

Por otra parte, desde la organización solicitan que las personas que no tengan su ticket de ingreso eviten concurrir al lugar porque no podrán ingresar. Además, fuentes oficiales le confirmaron a La Posta que se dispondrá un importante operativo de seguridad, con un número cercano a los 100 efectivos policiales.

También se tendrán en cuenta todos los operativos de emergencia para un evento de tal magnitud, con ambulancias y personal sanitario.

Quién es Leda Bergonzi

Leda Bergonzi es una sanadora carismática y laica argentina, nacida en san Lorenzo, Rosario, que se convertió en una figura prominente dentro de ciertos círculos de la Iglesia Católica, aunque no es monja ni ha hecho votos religiosos. A los 44 años, Leda es madre de cinco hijos y abuela, y vive una vida aparentemente común como ama de casa. Sin embargo, es conocida por sus supuestas habilidades milagrosas de sanación y liberación, que, según sus seguidores, fueron aceptadas por la Iglesia Católica hace nueve años: aunque no es una figura oficial dentro de la Iglesia Católica (no puede confesar ni dar la Eucaristía), es reconocida como una laica con dones especiales.

Bergonzi se presenta semanalmente en la Catedral de Rosario, donde realiza sesiones de sanación que atraen a multitudes. Su fama se ha extendido más allá de Rosario, llegando a tener seguidores en otras partes de Argentina y Chile.

El 18 de mayo provocó furor en el partido de Tres Febrero cuando se presentó en el Santuario Nuestra Señora de Lourdes, en Santos Lugares. Esa parroquia tiene como cura al congoleño Medard Kahindo Vyangavo, de quien también se dice que obra milagros. Cuando en 2018 quisieron trasladarlo a Chile, la comunidad salió en su defensa. Y se quedó en su puesto.

Desde joven, Leda tuvo una vida religiosa activa, cultivando la oración y participando en actividades religiosas con su familia, influenciada por su abuela. Sin embargo, un episodio en 2015 cambió su vida: mientras caminaba por Rosario, una profunda tristeza al ver el rostro de un hombre en un colectivo desencadenó en ella una serie de experiencias espirituales intensas. Este evento es considerado por Leda como el momento en que recibió sus dones de sanación. Inicialmente, rechazó estos dones, pero con el apoyo de su grupo espiritual y sacerdotes, aceptó su misión de ayudar a los demás a través de la imposición de manos y otras prácticas espirituales.

Antes de su notoriedad, se dedicaba a confeccionar y vender uniformes de trabajo. Ahora, es conocida por dirigir la organización “Soplo de Dios Viviente”. Leda se describe como una mujer con carisma, cuidando mucho su apariencia y ceremonial.

Leda también ha generado controversia, especialmente con sus declaraciones sobre el cáncer, que atribuyó a la falta de perdón, lo que provocó críticas de la comunidad médica y eclesiástica.

En enero de este año, en el Templo Votivo de Maipú, Chile, adonde la vieron 6 mil personas, dijo que el cáncer “es una enfermedad del hoy, que tiene un origen, que es la falta de perdón”. En una entrevista dijo después que el cáncer es producto “de cosas irresueltas en el plano emocional”. Armó la polémica en Chile y Argentina y quedó en la mira de la Iglesia que una vez más volvió a tomar distancia del fenómeno.

Entonces el Arzobispado de Rosario se desmarcó de Leda: “La fe es amiga de la inteligencia. Tenemos en cuenta que la ciencia hoy indica que no hay una única causa que provoque cáncer y menos aún que la misma sea sólo de carácter emocional”, sostuvo el arzobispo, monseñor Emilio Cardarelli .