El cóctel explosivo vino de la mano de la inflación desenfrenada heredada en el último tramo del gobierno de Alberto Fernández que saltó a 25,5% en diciembre 2023, más el ajuste fiscal sin precedentes y una significativa devaluación que impulsó la gestión de Javier Milei.
Esta suma de factores muestra el peor escenario de pobreza en Argentina de los últimos 21 años.
Según los datos del Indec del primer semestre 2024, la pobreza trepó a 52,9%, por encima del 40,1% de enero-junio del 2023. De esa manera, en el primer informe correspondiente al gobierno del gobierno libertario, el indicador dio un salto de más de 10 puntos con respecto al segundo semestre de 2023. Aquella vez, en el cierre del gobierno kirchnerista, la pobreza estaba en un 41,7%, de las cuales el 11,9% quedaron en situación de indigencia.
Se trata del mayor índice de pobreza desde el primer semestre de 2003, en plena crisis por la caída de la convertibilidad cuando alcanzó al 54% de los argentinos. En tanto, el Índice de Indigencia, entendido este como los pobres cuyos ingresos no son suficientes ni siquiera para comprar la cantidad mínima de comida que permita la subsistencia, se ubicó en 18,1%.
A finales del año pasado había trepado al 11,9%, y entre enero y junio del 2023 se ubicaba en 9,3%
Si estos datos de la Encuesta Permanente de Hogares, se proyectan sobre una población de 46 millones de personas en todo el país, 24,3 son pobres, y entre ellas, 8,3 millones no tienen el dinero mínimo para comprar la comida que les garantice la subsistencia.
Si se tiene en cuenta que 2023 cerró con 19,5 millones de personas en la pobreza, se habrían sumado en seis meses 5,4 millones de nuevos pobres. En tanto, habrían caído en la indigencia otros tres millones.
La región con más incidencia de la pobreza es el Noreste, con el 62,9% de las personas. Por debajo se encuentran el Noroeste (57%), el Gran Buenos Aires (52,8%) y Cuyo (52,3%). La Región Pampeana registró un 49,9% y la Patagonia, 49,1%.
A nivel aglomerados, el de mayor pobreza del país fue Gran Resistencia, con 76,2%. Después aparece Formosa con 67,6%; La Rioja, con 66,4%, Concordia, con 65,8% y Santiago del Estero, con 64%. La Ciudad de Buenos Aires es la que muestra menos cantidad de pobreza relativa (23,1%), y en los partidos del Gran Buenos Aires asciende al 59,7%. En niveles absolutos, en los partidos del conurbano viven más de 2 millones de pobres.
Otro dato dramático es la cantidad de niños pobres. Entre menores de entre 0 a 14 años, la pobreza llegó al 66,1% (al cierre de 2023 era 58,4%). Esto implica que hay 7,3 millones de chicos pobres.
En San Juan la pobreza se ubicó en 50,5%, es decir, 2,4 puntos porcentuales por debajo de la media nacional. En el primer semestre de 2023 había medido 35,8% y subió al 41,6 al cierre de 2023 del año pasado.
El dato impactante de San Juan viene del lado de la indigencia que a crecido a niveles impensados según dan cuenta las últimas tres mediciones. La indigencia en la provincia, que fue el 2,9% en el primer semestre 2023, pasó a 6,3% al cierre del año pasado, pero trepó hasta el 14,7% en el primer semestre de 2024 según muestran los datos publicados ayer por el Indec. Es decir, que hay 81.217 sanjuaninos indigentes.
El intento de estabilización de la economía, con la devaluación de diciembre (suba de precios y licuación de ingresos) y el fuerte ajuste fiscal profundizó la tendencia de deterioro social, sobre todo en el primer trimestre. Sufrieron los ingresos de los trabajadores formales, informales, las jubilaciones y se perdieron más de 100.000 empleos en la construcción, el comercio y la industria.
> El Gobierno culpó a la herencia K
El Gobierno se anticipó al dato de pobreza que revelará más tarde el Indec y responsabilizó por sus políticas económicas al kirchnerismo. “Es la peor herencia de la historia’, definió el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En esa línea, recordó: “En diciembre la inflación corría al 25,5% mensual y la mayorista al 54%, datos que refrescamos de manera seguida, un número que anualizado en diciembre nos marcaba que estábamos entrando en una hiperinflación”.
“El año pasado, el doctor Sergio Massa recurrió al Plan Platita. Solo en el período electoral emitió 13 puntos del PBI en billetes para determinar una despilfarro que terminó en una inflación del 211% para 2023”, cuestionó en referencia al excandidato del peronismo.