La Policía Federal allanó un boliche clandestino que funcionaba en un edificio cedido por el Ministerio de Justicia a la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.

“Sí, escucharon bien. El inmueble se había prestado en 2018 con fines educativos; sin embargo, en vez de lo que debe conformar un ámbito educativo, quienes administraban el lugar lo llenaron de parlantes, luces, telones, barras, botellas de bebidas alcohólicas y lo transformaron en un boliche. Es muy impresionante ver las fotos de lo que hicieron con el lugar. Hasta jugaban a los dardos”, dijo este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa Rosada.

En un comunicado oficial, el Ministerio de Justicia informó que presentó una denuncia penal “tras descubrir el uso clandestino e irregular” del inmueble. “Este edificio, entregado por la administración anterior con supuestos fines educativos, se convirtió en todo menos un espacio de formación. En lugar de aulas, se encontraron un boliche clandestino, ocupas y un búnker político, en flagrante violación de su propósito original. Además, el inmueble se encontraba en un gravísimo estado de abandono y deterioro”, dice el texto.

“Durante la inspección se constató que en el lugar operaba un establecimiento bailable clandestino con una barra que servía bebidas alcohólicas, pero eso no es todo: el espacio también se utilizaba para actividades políticas partidarias y otras prácticas ilegales, demostrando un absoluto desprecio por los fines para los cuales el Ministerio concedió este inmueble”, suma.

Agrega: “Como si esto fuera poco, en el año 2023, el Ministerio de Justicia destinó el equivalente a 4500 millones de pesos de hoy a la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, sin que se recibiera un solo alumno. Este inmueble, lejos de ser un instituto educativo, se convirtió en un centro de juerga y adoctrinamiento político financiado por el dinero de los argentinos”.

Y cierra: “Este despilfarro es una prueba más del saqueo sistemático realizado por la casta. El inmueble será recuperado para su posterior venta, y los responsables de este escándalo, tanto quienes lo ejecutaron como quienes lo facilitaron, tendrán que rendir cuentas ante la Justicia”.

Por su parte, Adorni detalló que en el tercer piso del edificio que está en Rivadavia al 2700 “vivía una familia; mientras que en los dos primeros pisos funcionaban organizaciones de índole privada”.

“Una sede del Partido Movimiento Integración Latinoamericana de Expresión Social (M.I.L.E.S.), vinculado a un famoso expiquetero (Luis D’Elía), donde se encontraron banners con la frase ‘Vamos a volver’ junto a una imagen de la expresidenta condenada (Cristina Kirchner)”, enumeró el vocero.

Siguió: “También estaba la Asociación Civil de Derechos Humanos Mujeres Unidas Migrantes y Refugiadas en Argentina (AMUMRA), la cual funcionaba durante unas agobiantes y estresantes tres horas diarias, de 15.30 a 18.30. Y además funcionaba la Asociación de Haitianos viviendo en la Argentina, que vaya a saber Dios qué función desempeñaba”.

“Esto, por supuesto, representa una grave desviación y una falta de respeto a todos los pagadores de impuestos de la República Argentina. Se les terminó la fiesta a todos los que se divertían con la plata de los argentinos”, sentenció el portavoz de Javier Milei.