En medio de los pases de factura entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) e incluso con el presidente Javier Milei afirmando que “es inválida” la sesión del Senado que aprobó su expulsión de la Cámara alta, el exsenador Edgardo Kuider presentó ayer que un amparo ante la justicia para exigir la restitución de su banca. El argumento es que la sesión en cuestión podría ser considerada ‘nula’ ya que la presidió la vicepresidenta Victoria Villarruel, jefa natural del Senado, cuando debía estar ocupando la Presidencia de la Nación ante el viaje que emprendía a Italia en el mediodía del jueves Javier Milei. Es decir, Villarruel encabezó la discusión en el Senado en momentos en que debería haber estado al frente del Poder Ejecutivo. Muchos, incluído el Presidente, interpretan que la presencia de Villarruel presidiendo la sesión, la invalida. Sin embargo, desde el Senado adelantaron “que no hay “ninguna posibilidad” de volver atrás con la expulsión porque fue una “decisión política” la de echar a Kueider y que su lugar sea ocupado por Stefanía Cora, una integrante de La Cámpora integrante de la lista del Frente de Todos que permitió el ingreso de Kueider al Senado en 2019.

El exsenador entrerriano fue expulsado por el Senado el jueves tras el escándalo político que se desató al intentar ingresar a Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar y tras el pedido de desafuero y de presión realizado por la jueza argentina, Sandra Arroyo Salgado.

En principio, tanto el PRO, como LLA y la UCR solo iban a votar por la suspensión hasta marzo, pero el pedido de la justicia precipitó otro destino para Kueider. Parte del oficialismo y muchos integrantes de los bloques dialoguistas le soltaron la mano a Kueider y se unieron a la embestida promovida por el kirchnerismo que se frota las manos por esta jugada. Precisamente la certeza de que la banca del entrerriano queda para La Cámpora -que inclinará peligrosamente el quórum a favor del kirchnerismo en el Senado- el oficialismo, golpeado, clama por clemencia. Y hasta el jefe del PRO, el expresidente Mauricio Macri tildó ayer de “un papelón institucional” la expulsión de Kueider.

En el Gobierno se cruzan acusaciones y la mayoría apunta sus cañones contra Villarruel. Aseguran que la sesión fue nula, y hablan de “incumplimiento de deberes” de la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien desmienten.

En ese sentido se expresó ayer abiertamente desde Italia Javier Milei y no dudó en calificar de “inválida” la sesión: “No se puede hacer lo que hizo la doctora Villarruel. Argentina tiene un sistema republicano de Gobierno, el Poder Ejecutivo no se puede meter con el legislativo, ni viceversa. En el momento que yo entro de viaje se produce la acefalía y queda a cargo del Ejecutivo la vicepresidenta. Si ella preside la sesión del Congreso está trabajando en dos cargos y eso violenta la división de poderes”, sostuvo Milei.

El mandatario señaló que la Escribanía General de la Nación “interactuó” con la secretaria de Villarruel y le notificó que el Presidente se iba a ausentar desde el jueves con motivo de su viaje a Italia.

“El GDE donde se le comunica que yo voy a estar de viaje lo recibe el día martes. Es decir que estaba informada 48 horas antes de la sesión”, manifestó. Además, dijo que el vocero presidencial, Manuel Adorni, había confirmado el viaje al país Europeo “a eso de las 12 o 12.30”.

> Jueces por decreto

Javier Milei deslizó ayer desde Italia, la posibilidad firme de nombrar por decreto al juez federal Ariel Lijo y a Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema antes de fin de año. ‘Si el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo’, advirtió en una entrevista.