En un nuevo capítulo de la crisis política en Venezuela, la embajada de Estados Unidos en Caracas ha solicitado la aprobación de un salvoconducto para los dirigentes opositores que se encuentran asilados en la sede diplomática argentina. Esta petición se produce en un contexto de creciente tensión diplomática y represión política en el país sudamericano.
La solicitud de la embajada estadounidense busca garantizar la seguridad y libertad de los líderes opositores, quienes han buscado refugio en la embajada argentina ante el temor de represalias por parte del régimen de Nicolás Maduro. La situación de estos dirigentes ha generado preocupación internacional y ha sido objeto de debate en diversos foros diplomáticos.
En paralelo, la canciller argentina, María Mondino, se prepara para participar en la próxima reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde tiene previsto reclamar una condena unánime de los países de la región contra el gobierno de Maduro. Mondino enfatizará la necesidad de una respuesta firme y coordinada para enfrentar las violaciones a los derechos humanos y la persecución política en Venezuela.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, mientras se intensifican los llamados a una solución pacífica y democrática para la crisis venezolana. La actuación de la OEA y la respuesta de los países miembros serán determinantes para el futuro de los dirigentes opositores asilados y para el rumbo político de Venezuela.