El presidente de AMIA, Amos Linetzky, le pidió al Gobierno Nacional que la causa por el atentado se convierta en una cuestión de Estado; asimismo reclamó por la falta de un juez en un hecho “emblemático de la historia judicial” y pidió por la liberación de los secuestrados en Israel por la organización terrorista Hamás.
Si bien estuvo presente el presidente de la Nación, Javier Milei, acompañado por parte de su gabinete, como la vicepresidenta Victoria Villarruel; los ministros de Defensa y Justicia Luis Petri y Mariano Cúneo Libarona, respectivamente; y el diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA) José Luis Espert, no hubo ningún discurso oficial desde el Gobierno ni tampoco fueron nombrados ninguno de sus integrantes.
Durante su discurso, Linetzky recalcó que es un “bochorno” que todavía no haya un juez designado, debido a que se cumplen “30 años” de “tantas preguntas sin respuestas” y que “la verdad” de lo sucedido “está en la causa” desde que se estableció que la responsabilidad del atentado “es de Hezbolá y de Irán”.
Y si bien destacó la decisión de la Argentina de declarar como “organización terrorista” a Hamás, al cierre del discurso el presidente de la AMIA apuntó contra el Estado argentino en general, por lo que “lleva 30 años mirando para otro lado”, según sus palabras, y “sin que el Poder Legislativo actualice la legislación”. “¿Cuántas décadas más tienen que pasar para que hagan su trabajo?”, cuestionó Linetzky.
> Acto y ritual en San Juan
El homenaje sanjuanino oficial a las víctimas del ataque terrorista a la AMIA se realizó en Casa de Gobierno, donde se llevó adelante un ritual tradicional judío: el toque del Shofar, en memoria de las víctimas, justo a las 9,53, hora en que fue el atentado. La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador Marcelo Orrego y otras autoridades provinciales, junto a Alberto Tewel, Graciela Kalejman y Ary Serman, directivos de la Sociedad Israelita. También participaron familiares de Jorge Antúnez, el joven sanjuanino que murió en el atentado. Tras el encuentro, Tewel declaró que “nos vamos reconfortados porque el compromiso que asume el doctor Orrego es el mismo que tenemos todos: memoria, verdad y justicia. Este compromiso se centra principalmente en la educación, buscando hacer comprender a los jóvenes la importancia de la lucha contra la discriminación, la xenofobia y el antisemitismo”.