Luego de que el gobierno de los EEUU, tras la victoria de Donald Trump, recomendara rechazar la pretensión de un fondo buitre de cobrar una demanda contra la Argentina en activos de YPF, los acreedores dijeron estar evaluando aceptar bonos como forma de pago.

Los inversores que ganaron el juicio por US$ 16.000 millones contra la Argentina por la nacionalización de YPF durante el gobierno de Cristina Kirchner están abiertos a recibir el pago en bonos en lugar de efectivo.

Burford Capital, un fondo de litigios que es el mayor accionista en el caso, aceptaría bonos soberanos u otros títulos negociables, considerando las agotadas reservas internacionales del Banco Central argentino.

Burford adquirió los derechos de la demanda en 2015 por US$ 16,6 millones de antiguos accionistas de YPF y podría recibir al menos US$ 6.200 millones si se paga el fallo completo. La postura más flexible del fondo en cuanto al pago podría marcar una señal de distensión en una disputa que ha complicado los intentos de Argentina por salir de décadas de crisis financieras y un crónico endeudamiento.