La interna del Partido Justicialista no para de crecer. A la disputa entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela por la presidencia del partido nacional se le sumó en las últimas horas las duras críticas de la exmandataria hacia quien hasta no hace mucho tiempo era su “hijo político”: Axel Kicillof. La expresidenta tildó al gobernador bonaerense de “traidor”, lo que dejó al partido al borde de un quiebre histórico.

Ante esa situación, el gobernador de La Rioja volvió a ratificar que competirá con Cristina Kirchner para presidir el partido, y si bien pidió “bajar los decibeles” en la disputa interna, dejó un fuerte mensaje al pedir “cuidar y proteger” a Kicillof.
“Hay que proteger y cuidar a Kicillof porque es la única alternativa que tenemos hoy por hoy los argentinos. Por eso hay que protegerlo. Por eso le pedí que no se metiera para que no se genere ningún tipo de suspicacia. La verdad es que está teniendo un rol importantísimo y debe asumir la responsabilidad de ese rol y no inmiscuirse en este tema para que podamos tener una competencia lo más tranquila posible basada en ideas, en propuestas y con un cambio de métodos, procedimientos”, afirmó.

Y agregó: “No es Cristina el problema únicamente. Creo que el problema es que hay un cansancio, por lo que hay que modificar muchas cosas; entre ellas, conductas, métodos, formas, actitudes, gestos, sistemas de comunicación con nuestra gente, lenguaje. Inclusive hay un cansancio de cierta dirigencia, en la cual me incluyo aunque puedo ser un poco más nuevo”.

Respecto a la escalada del conflicto interno, aseguró que “es imprescidible bajar un poco los tonos” porque se requiere generar un espacio para “fortalecer el peronismo” y “construir consenso” con otras fuerzas políticas y sociales.