Cuatro comercios se incendiaron este mediodía en el barrio porteño de Once y se desplegó un gran operativo en la zona para combatir las llamas. Ocho intoxicados fueron asistidos por el SAME.

El fuego se reportó alrededor de las 12 en un cotillón ubicado en la calle Castelli, que se expandió por los locales aledaños. Al menos cuatro dotaciones de Bomberos tuvieron que evacuar a los vecinos a modo de prevención por el humo tóxico.

Trabajan en el lugar bomberos, ambulancias, Policía de la Ciudad, Defensa Civil y Prevención de tránsito para contener la situación.

En diálogo con Nuestra Tarde (TN), el titular del SAME Alberto Crescenti detalló que siete personas fueron asistidas por inhalación de humo y una por una crisis nerviosa.

Asimismo, fuentes policiales indicaron que los bomberos trabajan en tres líneas de ataque: una en forma izada, otra en la parte superior del local y una tercera en el frente, sobre Castelli.

“Estaba trabajando y vi mucho movimiento en la calle, la gente iba desesperada. Salgo y nos enteramos del fuego que se había iniciado acá a la vuelta. Salía mucho fuego y sigue habiendo mucho humo”, comentó Darío, un comerciante de la zona, al aire de TN.

El hombre escuchó una explosión y minutos más tarde logró ver las llamas, además de presenciar el momento en el que “cosas explotaban para afuera”. Asimismo, agregó: “Acordonaron la calle Castelli, entre Rivadavia y Mitre. Los locales bajaron las persianas por un tema de seguridad y muchos con mascarillas por el humo”.

“En el lugar se ubica un edificio con 3 locales comerciales, que constan de planta baja y entrepiso, éste último tomó fuego en forma generalizada en los tres locales, registrándose detonaciones por la existencia de aerosoles, por lo que el personal fue retirado y se hizo un ataque defensivo debido a que no fuera posible acceder desde la planta baja”, precisó el parte oficial.

Además del cotillón que cuenta con un gran depósito, se habrían incendiado un local de bijouterie, una juguetería y uno que vende fragancias. “Venden cosas muy inflamables, por eso tomó rápido”, completó Gabriela, una vecina.