A 18 años del crimen de Nora Dalmasso que estremeció a Córdoba en noviembre de 2006 dio un giro inesperado ya que el uso de nuevas tecnologías en las investigaciones que siguieron, pese a que la causa fue declarada prescrita, arrojaron datos de quién sería el verdadero asesino.
El nuevo sospechoso en el caso por el crimen de Nora Dalmasso es Roberto Bárzola, quien por ese entonces trabajaba puliendo los pisos de la casa de Villa Golf, en Río Cuarto, que estaba siendo reformada. El hombre, que por entonces tenía 27 años, ya había estado involucrado en la causa al declarar seis veces.
Según declaró el propio Bárzola, aquel 26 de noviembre de 2006 fue hasta la casa, pero no tocó timbre, si no que esperó a su jefe en la puerta. Como nunca llegó, decidió irse. Asimismo, aseguró que fue tres veces al domicilio y que a la víctima solo la vio una vez.
El nuevo dato clave que informó ayer el Ministerio Público Fiscal es que el ADN del nuevo sospechoso resultó compatible con las huellas genéticas colectadas en la bata, mas precisamente en el cinturón de la bata con que la víctima fue estrangulada y en su cuerpo.
En la causa a cargo del Fiscal Pablo Jávega, se detalló que se continúa trabajando en el análisis del “resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte de dicho material”.
Ante la coincidencia de las huellas genéticas halladas, se confirmó que Bárzola fue imputado por abuso sexual seguido de muerte y citado a declarar, aunque se negó a dar testimonio. Además, se destacó que continúa en libertad. Es que habiendo prescrita la causa sólo se lo podría imputar si tuviera antecedentes penales y al parecer no los tiene lo que dificulta la reapertura del expediente y, por ende, el eventual procesamiento y condena del nuevo sospechoso.
“No es una huella en un corte específico, sino que son ocho huellas”, destacó Jávega en conferencia de prensa.
Acerca de su involucración en el caso, explicó: “Él declaró en la instrucción y en un juicio que había concurrido a la casa de la familia en horas de la mañana”. Ahora la Fiscalía está a la espera de la búsqueda de antecedentes que “asocien y subsistan a la acción”, debido a que la causa está prescrita.
Lo logrado es producto de la labor conjunta e interdisciplinaria entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba con la cooperación del National Center for Forensic Science, Universidad de Florida, EEUU, y la colaboración del Ministerio de Justicia del gobierno de Córdoba.