“Estamos reevaluando nuestra estrategia en todos los asuntos relacionados con el cambio climático”, aseguró en las últimas horas Gerardo Werthein, canciller argentino, quien agregó que hasta el momento el Gobierno no tomó “ninguna otra decisión más allá de retirarnos, hasta que las cosas estén más claras”. El pronunciamiento se da en referencia a la salida de la delegación de la Argentina de la conferencia anual de las Naciones Unidos sobre el clima, que se desarrolla en Bakú, Azerbaiyán, renombrada como COP29, la cumbre de cambio climático.

“El país aún no ha tomado la decisión sobre si abandonar los acuerdos”, aclaró el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, en diálogo con The New York Times, en relación con una posible retirada del Acuerdo de París, firmado el 12 de diciembre de 2015.

El diario estadounidense indicó que “una retirada de la Argentina del acuerdo climático sería un golpe al histórico Acuerdo de París en un momento crucial de la lucha global para contener el cambio climático”.

“Tenemos diferentes puntos de vista sobre las razones. Consideramos que está vinculado a ciclos naturales y coincidimos en la necesidad de tomar medidas para mitigarlo”, expresó Werthein, quien ahondó en que la Argentina no niega el cambio climático. Luego completó: “Decidimos retirar nuestra delegación y reevaluar nuestra posición, nada más. Creo que es un derecho soberano”.

El impacto de la crisis climática en la Argentina

Esta cumbre, llamada informalmente como “la COP de las finanzas”, estaba orientada a dos temas centrales: lograr que los países desarrollados (y principales responsables de la crisis climática) aporten más al fondo de financiamiento para la acción climática de los más pobres y también consolidar el fondo de pérdidas y daños.

El monto actual del fondo de financiamiento es de 100 mil millones de dólares anuales acordado en 2009 en la COP15 de Copenhague y quedó insuficiente respecto a los esfuerzos necesarios para intentar revertir las consecuencias del cambio climático. Se espera al menos triplicar esa cifra y también garantizar que el acceso a ese dinero no sea a través de préstamos que engrosen más la deuda de países como la Argentina.

Además, se hará un primer sondeo del alcance que tuvo el fondo para pérdidas y daños que se aprobó en la COP28 de Dubái (fue creado en la COP27 de Sharm El Sheikh), que apunta a contribuir con los países vulnerables que sufran eventos climáticos extremos para reparar daños ocasionados.

La Argentina podría haberse beneficiado de participar en la negociación debido a la dificultad de acceder a crédito internacional y a la urgencia del impacto del cambio climático. También resulta extraña la maniobra de Milei cuando está pronto a recibir al premier francés Emmanuel Macron, uno de los líderes que se puso al frente de ese tipo de negociaciones.

Más allá de los incendios o inundaciones que vienen afectando al país de manera sucesiva, entre 2020 y 2023 la Argentina sufrió una de las peores sequías de la historia: los principales cultivos sufrieron pérdidas de hasta el 50%. Según un reciente informe sobre clima y desarrollo en la Argentina elaborado por el Banco Mundial, si el fenómeno climático se repite, el país podría reducir su “PIB hasta un 4% anual, de aquí a 2050″.

El informe señala además: “Para 2050, si no se aplican medidas de adaptación (como cultivos resistentes a la sequía), el cambio climático podría provocar pérdidas de rendimiento de hasta el 10% en la producción de girasol, del 30% en la de maíz y trigo, y del 50% en la de soja (…) Si no se toman medidas, el cambio climático comprometerá alrededor del 25% de la superficie irrigada del país, causando pérdidas anuales de USD 837 millones, principalmente en la región de Cuyo”.

Diputados de Elisa Carrió reclaman que Werthein vaya al Congreso a dar explicaciones

Un grupo de diputados de la Coalición Cívica, espacio fundado por Elisa Carrió, envió un pedido de citación para que el canciller Werthein vaya al Congreso a dar explicaciones “sobre la participación de la República Argentina en la 29.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (COP29)”.

El documento, firmado por los legisladores Maximiliano Ferraro, Marcela Campagnoli, Victoria Borrego y Mónica Frade, hace foco en los siguientes puntos: ”1) los objetivos propuestos para el envío de una delegación argentina a participar de la misma; 2) las erogaciones presupuestarias realizadas para cubrir pasajes, gastos de alojamiento y viáticos de los integrantes de dicha delegación; 3) las razones que motivaron el retiro de la delegación de forma intempestiva a tres días del comienzo de la Cumbre y fundamentos de dicha decisión; 4) las conclusiones de la participación de la delegación argentina en la COP29; y, 5) la posición de la Cancillería respecto del cumplimiento de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNCC), ratificada en 1994 durante el gobierno del Presidente Carlos Menem, y del Acuerdo de París, ratificado en 2016 durante el gobierno del Presidente Mauricio Macri”.

En la presentación, los diputados mencionan que “la decisión de retirar a la delegación argentina de la COP29 constituye un retroceso en la histórica política ambiental de nuestro país y una violación de principios fundamentales consagrados en nuestra Constitución Nacional en su artículo 41, en la ley marco de cambio climático y en el Acuerdo de París, del cual Argentina es signataria”.

“Además, debilita la posición internacional de nuestro país frente a los desafíos globales del cambio climático y a las oportunidades económicas de la transición ecológica”, remarcan.

En otro fragmento del texto, afirman que el retiro de la comitiva argentina de la cumbre de cambio climático “no solo socava nuestros compromisos ambientales, sino que también envía un mensaje peligroso al alinearnos con autocracias que han optado por ignorar los acuerdos climáticos internacionales como Irán, y alejándonos de las democracias desarrolladas comprometidas con el desarrollo sostenible, como Alemania, Noruega, Nueva Zelanda, Suiza o incluso Israel, país con el cual se proclama una supuesta alianza estratégica”.

“Por eso es necesario que el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación dé explicaciones del caso, en miras a no descuidar una agenda climática que es política de Estado en nuestro país, y que debe estar a la altura de los desafíos y oportunidades del siglo XXI”, concluyen.