Tres meses después del inicio de la investigación, el fiscal federal Ramiro González pidió la indagatoria del expresidente Alberto Fernández por presuntos hechos de violencia de género que se abrió por la denuncia de su expareja, Fabiola Yañez. En el dictamen, la fiscalía le atribuyó tres delitos puntuales que concursados representan una pena de 3 a 18 años de prisión. Ahora debe definir el juez federal, Julián Ercolini, si al fin lo cita a declarar.

La imputación es por “dos lesiones leves doblemente agravadas por ser cometidas mediante violencia de género y contra su entonces pareja; una lesión grave por el debilitamiento permanente de la salud de la exprimera dama -también doblemente agravada- y el delito de coacciones para que Yañez no denunciara los hechos de violencia”.

Cuando se realizó la primera imputación, a Alberto Fernández le atribuyeron nueve hechos de violencia ocurridos entre 2016 y comienzos de este año. Con el devenir de la pesquisa, tras una gran cantidad de medidas de prueba impulsadas y las declaraciones testimoniales de una veintena de personas, el fiscal González entendió que cuenta con el cuadro probatorio suficiente para que Fernández se defienda de la acusación en su contra.

“Habiendo efectuado un pormenorizado análisis de los hechos investigados y las probanzas recopiladas a lo largo del trámite del expediente, entiendo que las conductas desplegadas por Alberto Ángel Fernández, encuadran en los siguientes delitos: lesiones graves agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género y contra su pareja”, detalla el dictamen.

Asimismo, se acusó a Fernández por los delitos de lesiones leves agravadas por “haberse cometido en un contexto de violencia de género y contra su pareja reiteradas en dos oportunidades; y amenazas coactivas”, principalmente para que Fabiola Yañez no radique la denuncia penal ante el juez Ercolini.

En el expediente penal hay constancia de fotos, videos aportados por la querella y la defensa; registros de la actividad oficial del presidente y de la entonces primera dama: actos, conferencias, viajes oficiales. “Se realizó un relevamiento de medios de donde se extrajeron otras tantas imágenes, videos y declaraciones públicas de utilidad para la investigación y se agregaron extensos informes psicológicos y psiquiátricos productos de entrevistas de profesionales con Fabiola Yañez”.

El análisis de todas esas pruebas permitió al fiscal “acreditar que Fernández ejerció distintos tipos de violencia contra su pareja, prácticamente, desde el inicio de su relación. De acuerdo a las definiciones de la ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer, se pudo detectar violencia psicológica, física y económica”. Esos sucesivos actos de violencia, consideró Ramírez, ocurrieron durante ‘la particular relación asimétrica de poder con el agresor, por lo menos desde el año 2016 hasta que se formalizó la denuncia”.

De acuerdo a las constancias de la causa, la violencia física que tenía algunos antecedentes relatados por la víctima, “tuvo episodios agudos y luego se convirtió en habitual ya durante mandato de Alberto como presidente”. Durante la convivencia de la pareja en la Quinta de Olivos se relataron “agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos y distintos golpes que provocaron lesiones en el cuerpo de Fabiola Yáñez”, indicó el fiscal.

> Las piezas claves

La Fiscalía recabó prueba de los teléfonos de María Cantero y Fabiola Yañez; le tomó declaración a Yáñez, a María Cantero, al exintendente de Olivos Daniel Rodríguez, a la madre y hermana de Fabiola, a la periodista Alicia Barrios, y los médicos presidenciales.