La Cámara de Diputados dirimirá hoy la suerte del veto a la ley de Financiamiento Universitario, en un mano a mano a puro vértigo entre el oficialismo y la oposición, con una definición que se presume muy cerrada, que se resolverá por detalles. Lo cierto es que podría marcar a fuego las chances futuras del Gobierno en el Congreso. Si logra sostener el veto se fortalece pero si pierde esta batalla quedará debilitado y en las manos de la oposición.

El oficialismo necesita 86 diputados de la totalidad de la Cámara Baja (257), pero especula con las ausencias o potenciales abstenciones, lo que achicaría la demanda porque necesita los dos tercios de los legisladores presentes. Por eso, y con la garantía de uno de los principales aliados, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el principal asesor de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, y el jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA), Gabriel Bornoroni, negocian a contrarreloj las voluntades de los legisladores.

Al momento, las hojas de cálculo oficialistas dan un piso de 81 votos, que podría ampliarse, y entre ausencias y potenciales abstenciones, le dan esperanzas al oficialismo.

Con 34 de los 38 del PRO, teniendo en cuenta que Álvaro González y Héctor Baldassi anticiparon que votarán en contra y la ausencia de Héctor Stefani, alcanzan las 73 voluntades contando a los 39 plenos de La Libertad Avanza. A ese número esperan la adhesión de los dos diputados del MID y albergan la ilusión de que el jefe de bloque, Óscar Zago, asista a la sesión. También cuentan con los tres legisladores del bloque Independencia que responde al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el guiño de dos de los cinco radicales díscolos, Luis Picat y Ricardo Campero, quienes ya comunicaron su apoyo y ven factible que José Tournier se incline a respaldar.

Con esos números, esperan el respaldo de la tucumana Paula Omodeo para alcanzar el piso de 81 votos asegurados. Las negociaciones continúan, y la expectativa para abultar el número está en el bloque Innovación Federal. Entre cafés y llamados, la intención es acercar a dos de los tres salteños, Pablo Outes y Yolanda Vega, que responden al gobernador, Gustavo Sáenz, dado que la titular del bloque, Pamela Calleti, anticipó que votará en contra.

Despiertan optimismo también el rionegrino Agustín Domingo y las sanjuaninas del bloque Producción y Trabajo, Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno, quienes ya respaldaron el veto a la actualización jubilatoria.

El oficialismo necesita también de los cuatro misioneros (Alberto Arrúa, Carlos Fernández, Yamila Ruíz, Daniel Vancsik) que pese, a no garantizar el pleno respaldo, prometieron ‘no ir en contra” de las voluntades del Ejecutivo, lo que podría traducirse en abstenciones o ausencias. Ante ese escenario, de garantizarse el piso de 81 diputados, en el oficialismo se juegan a consolidar 14 ausencias o abstenciones, lo que obligaría a la oposición a requerir de 162 legisladores para revertir la situación y tendría 160. Pero no todos son optimistas en Balcarce 50, hay quienes amparados en las promesas incumplidas durante el tratamiento de la Ley Bases no confían en la palabra de “la vieja política”, y vaticinan un escenario inexacto. “Nadie sabe el número total, va a ser una sorpresa”, plantearon al respecto, y agregaron: “Venimos mal, mal, mal”. A pesar de la negativa, esperan.

  • Arranca a las 11 hs

La sesión especial pedida por la oposición está convocada para hoy a partir de las 11 hs, y tiene lugar luego de la masiva movilización del miércoles pasado en la Plaza del Congreso y en varios puntos del país en defensa de las universidades públicas nacionales.