En una sesión caliente dentro y fuera del Congreso, donde los violentos volvieron a hacerse dueños de la calles pese a la concesiones de última hora que dejó fuera de juego la privatización de Aerolíneas y dejó vigente la moratoria previsional, entre otros cambios, el Gobierno de Javier Milei logró anoche su primer gran triunfo político: el Senado le dio la media sanción en general a la Ley Bases, una herramienta clave para el plan integral de reformas y así el Presidente cosechó su primera ley en el Congreso en seis meses de gestión.

Fue una votación histórica con empate 36 a 36 que definió a favor del Gobierno la jefa del Senado, Victoria Villarruel. El kirchnerista Unión por la Patria estuvo a un voto del rechazo y torcerle el pulso al Gobierno. Pero el voto salvador de la Vicepresidenta inclinó la balanza del lado del oficialismo para el desempate -como en 2008 hiciera el exvicepresidente, el mendocino Julio Cobos, que con su voto “no positivo” que hizo caer la resolución 125 de retenciones móviles que impulsaba el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Tras la votación en general, el Senado se disponía a votar en particular capítulos con más dudas que certezas ya que a pesar de los cambios hay artículos que todavía son resistidos por la oposición. Después de aprobarse en particular, los legisladores pasarán a votar el paquete fiscal ya que se había acordado votar por separado ambos proyectos. Igual, la ley debe volver en revisión a Diputados para su sanción definitiva.

Para lograr la aprobación, el Gobierno Nacional tuvo que aceptar mantener como empresas públicas a Aerolíneas Argentinas, Correo Oficial y Radio y Televisión Pública, la moratoria previsional y activar las obras públicas que se realizaron hasta en un 80 por ciento, que no se disuelvan organismos vinculados a la cultura, así como garantizar el financiamiento para el Plan Nacional de Ciencia 2030.

Mientras, afuera se vivía una batalla campal con grupos y organizaciones de izquierda, encapuchados que generaron desmanes, tirando piedras y adoquines por doquier, quemando un móvil de radio Antena 3 y provocando destrozos de magnitud como en 2017 cuando se trató la reforma previsional de Mauricio Macri.

En total hubo cerca de 20 detenidos. Ante este escenario, el senador K, Eduardo Wado de Pedro, intentó -por medio de una moción de censura- frenar la sesión como ocurrió en 2017. Pero Villarruel frenó el intento y siguió el debate.

Ante estos hechos de inusitada violencia, el Gobierno de Javier Milei calificó la protestas con graves incidentes en las afueras del Congreso como un intento de “golpe de Estado” y felicitó a las Fuerzas de Seguridad “por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas”.

Cambios de última hora para el RIGI
También hubo cambios en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En primer lugar, acota el régimen de incentivo a cinco sectores: agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología. Además, obliga en un porcentaje del 20% a la contratación de proveedores locales. “Fijan un compromiso de contratación de proveedores locales respecto de bienes u obras para desarrollo del proyecto equivalente, como mínimo del 20% de la totalidad del monto de la inversión destinado al pago de proveedores”, especifica.